ZARAGOZA | Casademont Zaragoza visita este domingo a las 17.00 horas al Covirán Granada, en un duelo de equipos de la zona baja. 1-4 es el balance para los rojillos y todavía no se han estrenado los andaluces. Casademont Zaragoza sabe de la importancia de no darle oxígeno a un rival directo en esta jornada, y llega con la moral reforzada tras imponerse el miércoles en la pista del Brindisi italiano.
El equipo dirigido por Pablo Pin es junto al Zunder Palencia el único que aún no ha estrenado su casillero de triunfos en la presente temporada de la máxima categoría nacional, algo que pretende hacer este domingo ante un oponente llamado a ser rival directo por la permanencia y que sólo refleja una victoria en la clasificación.
Afronta el Covirán Granada el partido tras perder por 94-93 el pasado fin de semana en la pista del Surne Bilbao Basket un partido en el que tuvo opciones de victoria hasta los últimos minutos y en el que mostró buenas sensaciones.
De hecho, la tónica de los granadinos en las primeras jornadas ha sido realizar un baloncesto aceptable pero sin la regularidad necesaria para ganar partidos. Antes de ceder en Bilbao, perdieron también los de Pin en casa ante el UCAM Murcia (101-104), el Basquet Girona (91-102) y el Baskonia (81-90) y a domicilio en la pista del Joventut de Badalona (86-80).
Llega el Covirán Granada al choque con la única baja del pívot lituano Rokas Gustys, jugador que está en la entidad con un contrato temporal de un mes pero que sufre un problema muscular. Los otros doce jugadores de la plantilla están disponibles y serán de la partida, aunque durante la semana ha entrenado con menos intensidad en algunas sesiones el pívot lituano Evaldas Kairys por unas molestias musculares ya superadas.