HUESCA | Cuando José Francisco Nolasco (Elche, 1969) llegó al banquillo del BM Huesca en División de Honor B nada hacía presagiar que un 8 de junio de 2023 iba a anunciarse que firmaba por una temporada más. La relación entre la directiva y el técnico es perfecta. Va a ser su temporada 14, que se dice pronto. Algo extraño en el deporte de elite. Y más cuando (casi) siempre ha tenido que formar plantillas con un presupuesto escaso que ha obligado a bucear en aguas profundas y encontrar a jugadores que luego han despuntado y siguen siendo clave en muchos equipos.
Los anuncios de renovación de Nolasco como técnico del BM Huesca son una costumbre. El presidente de la entidad, Pachi Giné, ya fue rotundo hace unas temporadas. Mientras él siga siendo ‘el jefe’ del BM Huesca, Nolasco será el primer entrenador del equipo; y este siempre ha dicho que mientras el gen competitivo esté no se moverá. Es que ni se pone en el mercado. En el ‘mundo balonmano’ se sabe y para qué van a preguntar.
El Bada Huesca 23/24 se construye sobre la renovación de Nolasco y la salida de Montoya, (Granollers), Hackbarth (Cuenca) y Arnau, que peina el mercado. No se esperan más salidas y sí las renovaciones de Adrià Pérez, Miguel Malo y Rodrigo Benites. Los dos primeros quieren seguir y el club que continúen por lo que salvo sorpresa mayúscula no habrá problema. El pivote brasileño ya ha deslizado que continuará ligado al Bada Huesca dos temporadas más, aunque bien es cierto que su continuidad no se ha hecho oficial.
El director deportivo del BM Huesca, Dani Ibáñez, ha dado a conocer la continuidad de Nolasco por una temporada más en una rueda de prensa donde también ha pintado la próxima plantilla. El objetivo es que las tres salidas sean tapadas con tres entradas; el deseo es contar con algún jugador más en previsión de lesiones por la dureza de la temporada, que jugadores de la cantera sigan en dinámica del primer equipo y la realidad de que el club está en “economía de guerra” en un mercado escaso.
Objetivo de la temporada para Nolasco e Ibáñez
Si ya de por sí fichar es difícil, el hecho de que se tenga que cubrir la baja de dos zurdos más un pivote lo complica todo. El esfuerzo está claro que se va a hacer, pero se quiere asegurar. El cuerpo técnico -se da por hecho que Fher, segundo de Nolasco, también seguirá- trabaja en jugadores con amplia proyección. Una temporada más tocará hacer experimentos… y acertar. Se quiere volver a andar con un tubo de nitroglicerina y que quienes llegaron la pasada campaña -caso de Cordiés e Ignacio Suárez, o del canterano Floris- sean básicos.
Tanto Nolasco como Ibáñez han sido claros en marcar el objetivo de la próxima temporada que no será otro que la permanencia. Eso sí, sin que signifique una barrera. De hecho, el técnico ha recordado que en esta campaña se consiguió de manera “virtual” siete jornadas antes de acabar, aunque de forma matemática fue dos antes.