Ambos jugadores tienen contrato hasta 2024, pero no se espera que formen parte de los planes de Carcedo, su destino parece estar fuera de Zaragoza. El futuro de los canteranos, que se incorporan tras estar cedidos, está aún por definir. Bajo rumores, se tantea que salgan en calidad de cesión o fuercen la rescisión del contrato. Entre los candidatos hay equipos de Segunda RFEF, Primera RFEF o incluso el extranjero.
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Un pasado lejos del club
Baselga juega como delantero centro una posición que comparte con Iván Azón, reforzada con el recién incorporado Giuliano Simeone. El jugador solo ha llegado a tener una oportunidad en Liga con el primer equipo y lo hizo a finales de la temporada 19/20 frente a la Ponferradina. Desde entonces, dos cesiones, en la temporada 20/21 al Atlético Baleares, y este pasado curso en el Zamora CF. Allí ha firmado la temporada como máximo goleador, con 5 tantos, empatado con Carlos Ramos, aunque el club ha descendido. Entre los sonados para su salida coge fuerza el Deportivo Linares.
Buyla por su parte, ha corrido con más fortuna. Viene de defender los colores del Nàstic, con el que acaba de disputar los playoffs de ascenso. El propio Nàstic podría ser uno de los interesados en hacerse con el jugador. Buyla milita en la plantilla del Real Zaragoza desde 20/21, cuando Baraja decidió darle importancia en el primer equipo, ningún otro entrenador lo ha vuelto a hacer. Esta sería la tercera cesión de un jugador que ya estuvo en el UCAM antes de probar fortuna en el equipo catalán.
El de ambos jugadores no es un caso aislado, otros canteranos ya han salido fuera del club. Es el caso de Marc Aguado, que salió cedido al Andorra, Ángel López prestado al Calahorra o el guardameta Carlos Azón que prefirió no renovar y salir del club rumbo a Logroño.
