El Bada Huesca recibe este sábado al Torrelavega. Y la premisa no es otra que la de ganar. En esta Asobal todo pasa por conseguir los puntos de casa. Todos ellos. Y si se quiere repetir gestas, hay partidos en los que no se puede tropezar. Menos aún perder. Lo mejor es apartar los nombres de los clubes y poner el acento en el bloque rival. El siete cántabro seguro que ofrecerá resistencia. Los recién ascendidos siempre pisan pronto el acelerador. Porque el del BM Huesca en la Asobal ya está en el recuerdo. Pero si se rasca sale a relucir ese objetivo de que cuanto antes consiga puntos mejor. Es lo que hizo el entonces siete de Nolasco.
El Bada Huesca llega al partido sin Álex Marcelo. Sufre una entisitis rotuliana que le impedirá estar contra el Torrelavega y es duda para el siguiente compromiso, el sábado 25, sobre el 40×20 de Valladolid. Nolasco espera a un siete cántabro que se ajusta al patrón de todo recién ascendido. En una competición donde se analiza al detalle al rival, que los jugadores, aunque cambien de equipo, suelen conservar el mismo patrón de juego, cuando llega un nuevo club hay más vacío. Suelen conservar lo nuclear de la plantilla con la que logró el ascenso con lo que es más difícil en el inicio de la competición ajustar sus fortalezas y debilidades.
Nolasco califica a Torrelavega de rival «complicado». Espera a un siete cántabro donde destaca al pivote Gonzalo Porras y una paleta de jugadores jóvenes en categorías inferiores de la selección española. «Es un equipo compacto, que corre mucho y eso le genera errores. Pero si les sale un buen partido te arrollan», recalca Nolasco. Con una defensa en 6:0 y 5:1 también provocan errores en el rival que penalizan en contras veloces.