Este domingo Murcia. Y después Canoe, Girona y Alicante. Tres duelos directos y la guinda contra quien ahora lidera el Grupo B de la LEB Oro. El Levitec Huesca gira este domingo la primera de un mes lleno de curvas. Un inicio de curso de puerta grande o enfermería. Viaja a Murcia para buscar una victoria necesaria ante un equipo físico, reforzado con el veterano escolta Diego Kapelan y el pivot ‘Luis’ Gravilovich. Por contra, el Levitec lo hace después de despojarse de Omogbo. «Tenía fallos de concentración. La situación venía de atrás, de no saber un ataque, no saber una defensa y eso afectaba al grupo. El baloncesto es un deporte de cinco jugadores sincronizados y si uno no está nos afecta a todos», entrecomilla David Gómez, técnico del Levitec Huesca.
Ahora, el cuerpo técnico está a la espera de que la dirección técnica contrate a un jugador interior en un mercado difícil y con todos los pronunciamientos de que será europeo salvo sorpresa mayúscula.
Contra el rival de este domingo (69-82 en la primera vuelta), el deseo del técnico es el mismo que contra cualquier otro equipo: máxima concentración los 40 minutos del partido. Sabe que su equipo se desconecta. No termina de hilvanar los cuatro cuartos de la misma forma y eso le ha penalizado. Quiere más atención. Que sus chicos siempre estén mentalizados. El rival que entrena su amigo Rafa Monclova -«coincidimos en Dinamarca», acota Gómez- lo califica como «peligroso» y con «talento». Un equipo que hace «muy buen baloncesto» en el que Alex Hernández es «su termostato», el juego interior tiene en Robinson y Okeke a sus protagonistas y en el que Whelan y Norris aportan nombre propio a su baloncesto.
Ante Murcia, y de cara a los partidos que completan este mes de enero, David Gómez califica de «crucial» el calendario. Y aunque el horizonte inmediato es virado subraya la importancia de afrontarlos desde «la calma y la confianza», claves para que su equipo sea equipo.