Un discurso ya visto en otras ocasiones. Las palabras de Jaume Ponsarnau al término del partido de Casademont Zaragoza en la pista del Baxi Manresa (saldado con derrota 94-73) no son nuevas. Muy similares a las de otras derrotas. El técnico catalán ha lamentado la falta de «compromiso mental» de sus jugadores. Lo ha diferenciado, eso si, del «compromiso físico».
Ha acusado a algunos jugadores de no haber sabido «jugar contra este nivel» ofrecido por Manresa, con una «agresividad», que les hizo no tener «clarividencia» y «perder muchos balones» (un total de 22). Lo resume en que «ha sido un querer y no poder».