Con la lesión de Semedo en el choque de Copa, Francisco tuvo que formar con Pulido en el lateral derecho como solución provisional, al igual que hizo Leo Franco en Valladolid. Esta vez, y debido a la baja de Akapo y la poca confianza en Brezancic, actuó en el lateral izquierdo. Miramón ocupaba la otra banda y Etxeita, junto a Insua, el eje de la zaga. Por delante, un claro trivote con Rivera y Moi Gómez escoltados por Aguilera, quien tuvo que retirarse a los veinte minutos por lesión. En la parcela ofensiva Ferreiro y Chimy actuaban como extremos y ‘Cucho’ en punta. Una formación que da buenos resultados en El Alcoraz, aunque los 3 puntos sigan haciéndose de rogar. Un claro 4-3-3 en el cual, los pupilos de Francisco, parecen haber encontrado mucha más solidez y llegada.
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Es el séptimo partido de Liga (nueve si se contabiliza la eliminatoria de copa) sin conseguir anotar. La SD Huesca volvió a poner en escena la capacidad que poseen sus jugadores para disparar, al igual que hicieron ante Levante o Getafe, con 18 y 33 remates respectivamente. En cambio se mostró la efectividad de la que carecen. Los 11 remates ante el Real Madrid no fueron suficiente para marcar, mientras que los merengues realizaron cinco para llevarse la victoria.
La próxima jornada visita El Alcoraz el Villarreal. Otro equipo potente que llega en horas bajas y tras haber destituido a su entrenador Javi Calleja por los malos resultados cosechados. El Huesca espera aprovechar este bache de los castellonenses para conseguir el primer triunfo en casa de toda la liga y dejar la salvación a 4 puntos. Quién lo diría con el bagaje tan negativo de un equipo que no gana desde la jornada 1 ante el Eibar.
