Rafa Mir ha salvado un partido que se encaminaba a una derrota del Huesca ante el Eibar. Pedro López le puso un balón de oro para que el delantero murciano superara a su par y picara el cuero que entró por la escuadra izquierda de un buen Dimitrovic. Llegó el gol después de que el Huesca acumulara una pila de ocasiones. Su cruz. Necesita sumar una montaña de oportunidades para conseguir un gol. Y la derivada es la de sufrir. Más cuando el rival con muy poco te hace un tanto y te toca buscar la remontada cuando empatar (casi) no te vale, porque aún no has ganado un partido.
Está el Huesca para poner una plantación de ajos bajo las porterías. Es un querer y no poder continuo. Es una constante durante esta temporada salvo contra la Real Sociedad y el Real Madrid, pero esos son de otra liga. El Éibar es de la tuya. Como lo era el Cádiz y el Elche. Y por eso, no sumar tres puntos contra los vascos es un problema.
Si el gol es un estado de ánimo, el Huesca vive en una espiral depresiva. Lo intenta y lo consigue tras innumerables ocasiones. Hasta el tanto de los guipuzcoanos en el minuto 37 pisó su área con fuerza y de todas las maneras posibles. Llegó en jugada, robando a un rival, encadenando ocasiones. Que si Rico, que si Sandro que si Mir. Y la sensación es que daba igual. Para deprimirse. Y encima, el Éibar se la clavó en una jugada ensayada tras botar un córner y firmarla sus dos centrales. Una espuela de Oliveira al que no tapa Mosquera y Esteban Burgos la empuja sobre la cal de Andrés.
De la depresión a la crueldad
El gol del Éibar llegó inmediatamente después de una triple ocasión del Huesca. Una jugada en la que intervino Sandro y Rico para que Oliveira sacara el balón de la línea de portería con Dimitrovic, un buen portero, ya batido. Tremendo. No es que juegues. Es que juegas y no vences porque tu ataque carece de filo y, especialmente, de suerte. Toca trabajar más, porque todo empieza a pesar y sí, queda un mundo, pero es que el resto de los de tu liga ganan, de momento, más que tú.
E igual falta un poco de mala leche. No solo hizo el Huesca menos faltas que el Real Madrid en la anterior jornada. El Éibar se retiró del primer acto con más -13- que el Huesca -9- en El Alcoraz. Al término del encuentro, la ‘mala leche’ fue de 29 faltas del Éibar por 15 del Huesca. El regreso para iniciar el segundo tiempo no fue bueno. El VAR libró al Huesca de un posible 0-2. Surgió como la jugada del primer gol de los eibarreses. La misma idea, pero esta vez no le salió a Oliveira la espuela ya que Mosquera le encimó y en el repliegue el central simuló un toque del gallego. No coló y el Huesca seguía en partido.
Míchel afirmó que el Huesca – Éibar era una final y logró un empate. Y cuando el epíteto de lo que te juegas es eso y sigues sin ganar abres una semana sombría. Más cuando el próximo partido es dentro de mucho por el compromiso de la selección. La sensación es que se empieza a asentar ese run-run sobre si la nave tiene que seguir con el mismo capitán en el puente. Y el próximo compromiso, Osasuna. Será otra final o algo más.
El capitán Pulido fue baja por una gastroenteritis
El Huesca compareció con Rico, sí, -tuvo una ocasión de oro en el inicio y en la que entró, en el minuto 10, el VAR ‘descubrió’ la mano de Siovas en el área del Éibar- pero sin Pulido por una gastroenteritis por lo que de saque si se ganaba un bastión se perdía un emblema. Y este Huesca, cuando no está el capitán, tiembla. Entró en su lugar Insua en un once donde apareció Pedro López por un Maffeo que ha firmado más de un error desde el golazo que hizo al Villarreal y con Galán en el otro lado del costado. Delante, un equipo guipuzcoano abonado a sacar mucho rendimiento en (casi) cada visita que hace.
El Huesca de Michel aplicó el fútbol que tiene cosido y de dominio contra un Éibar listo para robar, salir vertical y morder mucho. Lo esperado. Acaba el Huesca con un empate, suma un punto, deja el sello de que hace un buen fútbol, pero que no plasma en goles. Si sigue así se mantiene en una muerte dulce.
Ficha técnica SD Huesca (1-1) SD Éibar
SD Huesca: Andrés; Pedro López, Insua, Siovas, Galán; Borja García (Juan Carlos 78’), Mosquera (Doumbia 91’), Mikel Rico (Nwakali 91’); Rafa Mir, Sandro (Ontiveros 78’), Ferreiro (Sergio Gómez 82’).
SD Éibar: Dimitrovic; Pozo, Burgos (Bigas 73’), Oliveira, Arbilla; Álvarez, Expósito; Rodrigues (Muto 64’), Inui, Bryan (Pedro León 85’); Kike García (Diop 73’).
Goles: 0-1 min. 37 Esteban Burgos. 1-1 min.66 Rafa Mir.
Árbitro: López Melero. Amarilla Insua 88’. Doumbia 92’.