El entrenador de la SD Huesca ha comparecido en rueda de prensa y ha expresado que en el derbi hay mucho en juego para ambos conjuntos dentro de sus luchas particulares, como son el ascenso directo y el ‘playoff’.
Con el derbi aragonés en el horizonte y tras una semana de inactividad por el aplazamiento del encuentro ante el Albacete, Rubi ve a su equipo motivado, con ganas de volver a la competición. No obstante, el parón ha servido para «recuperar» a Gallar después de sus molestias y para que Akapo evolucione favorablemente de cara a la «semana de tres partidos», ante Real Zaragoza, Albacete y Barça ‘B’. En cuanto a sensaciones, el técnico cree que ambos equipos llegan muy parejos de nivel, a pesar del contraste de resultados entre los dos conjuntos.
En una semana en la que la ciudad está, según Rubi, «muy animada», insistió, al igual que sus jugadores durante la semana, en el componente especial que tiene el partido, con los dos equipos aragoneses peleando por el ascenso. «Es una fecha señalada que recordaremos mucho tiempo. Obviamente, si conseguimos la victoria, la recordaremos aún más«, deslizó el técnico. Para lograr los tres puntos los azulgranas tendrán que superar a un Real Zaragoza que parece haber dado con la clave del buen juego, superando la «ansiedad» en momentos puntuales de la temporada por conseguir victorias.
Es complicado prever qué puede decantar la balanza pero el entrenador de la SD Huesca no duda a la hora de decir que «marcar primero» puede ser un factor clave en el resultado final. De nuevo, aludió a las sensaciones del encuentro en Cádiz para apuntar que, tras adelantarse en el Carranza, tenían «la sensación» de que no iban a perder. «Ese gol inicial puede marcar mucho», explicó, sobre el posible devenir del encuentro. En un derbi también influye el factor emocional, cuestión importante de cara a jugar frente a un estadio lleno. Sin embargo, Rubi transmitió seguridad para superar este factor.
«Si el campo está en condiciones, el balón va a ser clave»
Lo que sí prevé el preparador barcelonés es un partido con especial importancia de la lucha en el centro del campo. También ha resaltado la seguridad defensiva, materia pendiente para los suyos en las últimas fechas, y controlar las expulsiones, tónica que se ha repetido en los últimos derbis. Tratarán que no sea un «partido trabado», sino que tenga «continuidad e intensidad». «Si el campo está en condiciones normales, el balón va a ser clave«, manifestó.
Entre las virtudes de su rival, destacó el buen momento de su portero, Cristian Álvarez, además de Eguaras, pilar del centro del campo zaragocista. También a Borja Iglesias y Pombo, arietes blanquillos, por su movilidad y calidad, además de «por todo lo que generan» en ataque. No quiso olvidarse de los interiores blanquillos, insistiendo de nuevo en la importancia del centro del campo, a quienes calificó como «muy disciplinados» y capaces de trabajar para el equipo.
De cara a afrontar la ya mencionada «semana de tres partidos», el entrenador catalán considera importante sumar los tres puntos -sería la primera vez que se consiguen en La Romareda-, que supondrían un impulso anímico. «Tenemos que intentar coger ese tren», aseguró.
