«Hasta el día de hoy, la directiva me ha demostrado toda su confianza, mañana ya veremos», comentaba un Míchel afectado. Por fortuna para él, dicha confianza, la cual se ha ratificado en las últimas semanas por parte de Manolo Torres, Josete Ortas o Petón, estará intacta al menos una semana más.
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Por otra parte, la plantilla también continúa respaldando contra viento y marea a su entrenador. Ayer, al finalizar el encuentro contra el FC Barcelona, Álvaro Fernández incidió en su defensa: «Estamos a muerte con él».
Y es que viene una semana determinante para el entrenador azulgrana con dos citas en siete días. En primer lugar, el equipo viajará a Alcoy para luchar por una plaza en dieciseisavos de la Copa del Rey. Al tratarse de un rival de dos categorías inferiores, el partido es de obligada victoria; más aún cuando se necesita un triunfo como el comer para recuperar la confianza en esta temporada.
Después vendrá un enfrentamiento todavía más importante, el duelo contra el Real Betis. La SD Huesca recibirá el lunes al conjunto de Pellegrini -cuestionado también- para buscar los tres puntos que les devuelvan a la lucha por la permanencia y ratifiquen a Míchel una semana más. De no lograrse, su posición estaría bastante en el aire.
