La SD Huesca volvía hoy martes a los entrenamientos con la resaca del doloroso empate cosechado en Oviedo. Pese a ello, Sergio Gómez y sus compañeros ya tienen las pilas cargadas y las miras puestas en hacer bueno ese punto venciendo el próximo encuentro en El Alcoraz ante el Lugo (Sábado, 16:00). “En líneas generales estuvimos muy bien y que se escapen esos dos puntos fue duro. El equipo estaba destrozado después del partido. Ahora ya estamos con ganas de afrontar la semana de volver a jugar en El Alcoraz. Tenemos ganas de que la afición nos apoye como hace siempre e ir a por los tres puntos”, afirmaba Sergio.
El empate en tierras asturianas en los últimos instantes del choque supuso un déjà vu de lo vivido hace escasos días en Elche. Sobre esa situación, el extremo azulgrana ha dejado claro que son situaciones muy diferentes. “El día del Elche fue un poco más justo porque ellos fueron dominadores en la primera parte. En el partido ante el Oviedo dominamos durante los noventa minutos y fue duro porque la única ocasión que tuvieron clara fue la del gol”.
Lo que está claro es que el Huesca debe mejorar en el aspecto psicológico para evitar que los puntos se escapen en los minutos finales y así lo reconocía Sergio Gómez: «Es algo un poco mental. Tenemos que estar más unidos. Sabemos que los partidos duran más de 90 minutos pero creo que no es un problema. Lo que tenemos que hacer es no mirar hacia nuestra portería sino hacia la contraria”. En cuanto al aspecto físico, Sergio lo tiene claro: «estamos fuertes y recuperados para el partido».
Pese a las sensaciones que han quedado marcadas en la retina del aficionado, la realidad es que la SD Huesca no conoce la derrota en este 2020. El sábado hay una nueva oportunidad en casa para sumar de tres en tres: “En los tres partidos que hemos jugado en liga este año no conocemos la derrota. Es positivo y también es importante el partido que viene, porque haremos bueno el punto en Oviedo. Necesitamos ese apoyo del Alcoraz, que animen como siempre y que estemos unidos”.