HUESCA | Nueve días después de la salida de Manolo Torres de la presidencia de la SD Huesca, el club ha ofrecido una rueda de prensa. El objetivo era presentar la nueva marca que vestirá al club (SOKA), pero la presencia de Josete Ortas en la sala de prensa derivó en poner el foco en la actualidad económica del club, en su caja de caudales. Para quienes piensen que está tensionada, el director general del Huesca aplicó anestesia. Quizá, lo más llamativo, que las pérdidas estaban previstas. Como si fuera una derivada del descenso de Primera División y el hecho de no subir a la campaña siguiente. En este sentido afirmó que la sala de mandos de la entidad, diseñó “un plan a tres años y en el segundo teníamos que pegar un recorte gordo”.
El Huesca ancla su filosofía de seguir siendo un imán para la ciudad y para la provincia. Por eso defendió en todo momento que las gradas de El Alcoraz se nutran de aficionados. Es el gran objetivo de la entidad. Evitar las imágenes con cemento y sí con aficionados dando su apoyo al equipo. Y por eso ha puesto el acento en que “lo primero es que la gente venga al campo y se vaya contenta a casa”.
Cuestionado en la sala de prensa, Josete ha puesto especial énfasis en defender que la situación económica del club no peligra. Ha reconocido que si bien “vamos a estar excedidos”, pero que la entidad cuenta “con palancas y márgenes para operar”. Es más, ha subrayado que “no debemos a nadie, no tenemos ningún acreedor al que debamos dinero” y ha sido rotundo al subrayar que “las medidas que tomamos es para ser sostenibles en el tiempo”.
El responsable del Huesca ha incidido en que “somos un club que venimos de una estructura de Primera División, crecimos mucho y muy rápido. Ahora tenemos que redimensionarnos” y por eso se hizo un estudio “para ver dónde seremos más eficientes. Lo primero es la plantilla deportiva. Esperamos tener muy buen equipo y seguir adelante”, recalcó el director general del Huesca.
Empezando por ti ….