Soko aparece como un oasis en un desierto de fichajes. «El mercado está parado», ha insistido Martín González. Toca armarse de paciencia y tranquilidad para cerrar operaciones. Alguna está cerca, ha deslizado el director deportivo, pero nada cerrado. Y respecto a las salidas y, en concreto a la de Ferreiro, ha fintado cuando se le ha preguntado por el gallego. No le gusta personalizar. Eso sí, ha ceñido a que todas las salidas -Álvaro Fernández, Andrés Fernández, Juan Carlos, sin nombrarlos- «serán por cuestiones económicas, no deportivas». Y ha martilleado con esta idea. «No tenemos aún la cifra, pero sabemos que el presupuesto es más bajo», ha afirmado.
🔵🔴 No te pierdas el programa de Balones Fuera analizando el Huesca (1-0) Málaga
El nuevo Huesca se proyecta, según entrecomillado, con jugadores con ‘hambre’, jóvenes valores donde hacerse nombre, currantes natos. Y allí encaja el perfil de Soko. El de Camerún ficha por tres temporadas y tiene claro que quiere hacerse un nombre en el mundo del fútbol. Y no lo ha tenido fácil, ha recordado. Salió muy joven de su país y sin que a su padre le gustara la idea. Antes de llegar a España recaló en el fútbol de la República Dominicana y en el de Mexico. Del Zacatecas al Rácing de Santander y, ahora, al Huesca. «He llegado a base de trabajo, humildad y de saber lo que quiero», ha subrayado.
Su sueño es jugar con la selección de Camerún y sabe que el único camino que puede transitar es el del trabajo. Consciente de que la Segunda española es una competición muy dura y con calidad su deseo es adaptarse lo más rápido posible y ha puesto el acento en que «la paciencia y el trabajo es lo que me va a llevar a triunfar».