En el segundo cuarto Manresa endurecía su defensa, conseguía mejores anotaciones y dominó el rebote, con buenos minutos del ex peñista Lluis Costa anotando y recuperando. Se llegaba al descanso con un (35-28) en el marcador.
Tras la reanudación ambos equipos anotaban con facilidad, pero Manresa salía más beneficiado de esta dinámica, no en vano es uno de los tres equipos más anotadores de la liga . La brecha llegó a ampliarse hasta un (49-34) a falta de cuatro y medio para el final, pero 3 triples consecutivos de los mallorquines volvían a meterles en partido, cerrando a tan solo seis puntos (55-49) el minuto 30.
Tras varios errores iniciales por parte de ambos equipos, Jordi Trias y Costa resolvían bien para su equipo y la ventaja catalana llegó a ser de once puntos (66-55) a falta de 6:30 para el final. Palma no estaba dispuesto a darse por vencido y en dos minutos de juego volvió a recortar hasta los 5 puntos (66-61). Llegaron los nervios al Congost y los dos equipos comenzaron a fallar, manteniendo el resultado congelado durante dos minutos más. Finalmente ICL Manresa encontró más serenidad y acierto en los momentos finales y, aunque Iberostar Palma no dejó de luchar, el partido finalizó favorable a los locales (72-67).
En la estadística por equipos destacar que Manresa capturó más rebotes ofensivos que, pese a tener menor acierto en tiros de campo, le dieron segundas oportunidades y forzó más faltas personales, sobre todo a través del juego interior, lanzando once tiros libres más que los baleares.
El jugador más valorado fue Jordi Trias (29) con 18 puntos, 5 rebotes y 8 faltas personales recibidas que llevaron a lanzar trece de los veinte tiros libres de su equipo. Le siguió Lluis Costa (16) con 15 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias. Destacar también los 10 rebotes obtenidos por Nacho Martín.
Al finalizar el encuentro Aleix Duran, destacaba que «al principio del partido hemos encontrado una defensa presionante que convertían en zona y no la habíamos visto, esto nos ha sorprendido» valoraba la dureza del rival y calificaba el partido como peligroso, destacando la capacidad de su equipo para reorganizarse, «el equipo ha sido ordenado y serio«.