Actualmente, los pupilos de Emilio Larraz se encuentran octavos con 22 puntos a tan sólo cuatro unidades del play-off de ascenso a 1ª RFEF. En las 15 jornadas que se han disputado hasta el momento, los maños han demostrado ser un equipo fiable en casa, convirtiéndose en el cuarto mejor local del grupo. Sin embargo, la falta de regularidad fuera de la Ciudad Deportiva está condenando a un filial que, posiblemente, podría aspirar a cotas más altas si mejora en ese aspecto. Con el sistema 1-4-4-2 como dibujo principal, el Deportivo Aragón se ha consolidado como un equipo camaleónico, mostrando una gran adaptabilidad a múltiples contextos.
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Si bien es cierto que, globalmente, la campaña está siendo positiva, hay una serie de futbolistas destacados que, por perfil y por las necesidades actuales del Real Zaragoza, serían buenos fichajes invernales procedentes del fútbol formativo. Por ello, aprovechando el parón navideño, es interesante repasar sus nombres.
Miguel Operé (2001)
Defensa central diestro que llegó en este verano tras finalizar su vinculación con el Villarreal CF. Su altura y su gran envergadura (1,92 m.) hacen que sea un futbolista poderoso en los duelos aéreos y en el balón parado. Además, cuenta con una buena salida de balón, erigiéndose como una de las sorpresas de este curso en la Ciudad Deportiva. Podría ser un buen sustituto para Jairo Quinteros si acaba saliendo.
Jorge Rastrojo (2000)
Al igual que ya hizo Javi Bernal en el curso anterior, se incorporó a las filas del Deportivo Aragón en 2021 procedente del CD Diocesano. Se trata de un extremo veloz con una notable capacidad de desborde y con una gran habilidad en el uno contra uno. Pese a ser diestro, puede actuar en ambos costados e incluso partiendo desde el centro. Sin embargo, en esta campaña, normalmente, lo está haciendo desde la banda derecha. Ante la falta de regate del Real Zaragoza, el extremeño puede ser una opción interesante para esta segunda vuelta.
Guillem Naranjo (2000)
Tras un notable curso en la AE Prat (7 tantos en 34 partidos oficiales), el ariete catalán firmó por un recién ascendido como el filial maño de Emilio Larraz. A priori, podía ser un paso atrás en su carrera, aunque, finalmente, no ha sido así. Y es que, en tan sólo 14 encuentros, ya ha superado sus cifras goleadoras del curso pasado. De hecho, su eclosión ha provocado que empiece a ser considerado como otra de las variantes del primer plantel en ataque. Hablar de Guillem es hablar de un delantero referencia caracterizado por su presencia física, por su oportunismo y por su gran lectura del juego: sabe qué hacer y dónde estar en cada momento. Teniendo en cuenta la falta de acierto de cara a gol del equipo, Fran Escribá debería empezar a contar más con él.
