El intrascendente partido contra el Oviedo puede regalar a la SD Huesca su primer título de Segunda. Un triunfo altoaragonés combinado con un empate o derrota del Rayo haría que los azulgranas acaben la Liga al frente de la clasificación.
Con el ascenso en el bolsillo y la despedida en El Alcoraz ya realizada, el Huesca tiene como última motivación de la temporada conseguir el primer título liguero de Segunda División de su historia. Este premio serviría para redondear una campaña que va a tardar mucho tiempo en abandonar las mentes de los aficionados azulgranas y para que Rubi y la plantilla se lleven el último reconocimiento de una división que han dominado casi desde el inicio.
Para ello, el Huesca tendrá la difícil tarea de ganar en Oviedo a un equipo carbayón que se está jugando entrar en ‘playoff’ y esperar a que el Rayo no lo haga en Tarragona ante un Nàstic sumido en la lucha por el descenso. Para esta última jornada de campeonato, las tornas cambiarán respecto a la del pasado domingo, debido a que serán los madrileños los que estén de celebración, mientras los oscenses ya habrán apaciguado la fiesta.
De conseguirlo, este título de campeón se uniría al que logró el Huesca de Tevenet en el año 2015 en el Grupo II de Segunda División ‘B’, cuando los altoaragoneses empataron con el Bilbao Athletic en la última jornada y sellaron el liderato.
La entidad de la franja tampoco ha ganado nunca la Segunda División. En los 6 ascensos que ha cosechado previamente, el Rayo Vallecano ha ascendido, como segundo clasificado, en los cursos 1988/89, 1991/92, 1994/95 y 2010/11; como tercero, en la 1976/77 (su primer ascenso), y como quinto, en la 1998/99. Así, los de Míchel intentarán apartar los festejos y las celebraciones para conseguir vencer en el Nou Estadi y coronarse.
Sin Remiro ni Akapo
Álex Remiro vio la quinta cartulina amarilla contra el Nàstic y no podrá jugar en el Carlos Tartiere de Oviedo, algo que tampoco podrá hacer el lateral Carlos Akapo al haber sido expulsado en los últimos minutos del choque ante los catalanes.
A priori Rubi volverá a alinear a Alexander en el carril derecho y estará la duda de si sacará de inicio a Santamaría, muy reconocido por la afición tras su gran actuación en Lugo, o si por el contrario brindará el partido a un Ander Bardají que ha estado fuera casi toda la campaña por lesión y que, hasta el momento, no ha debutado en Liga.