Ocho minutos después de saltar al campo de Ipúrua, Sandro celebró su gol al Éibar. Era el minuto 81 del partido. Un tanto para permitir al Huesca revolucionar la zona baja de la Primera División. La alegría duró poco, demasiado poco en los de Pacheta. Diop, dos minutos después, en el 83, equilibró el marcador. Y bien que se lamentaba el canario tras el partido en declaraciones a Movistar + de ese tanto del jugador del equipo eibarrés. «La pena es que el gol no nos ha durado un poquito más», subrayó el delantero canario.
El Huesca, dijo Sandro, sabía que iba a jugar en un campo complicado, contra un rival al que había que controlar «en las segundas jugadas porque ellos se activan muy bien cuando la consiguen y creo que hemos estado sensacional», dijo.
Y es que a raíz del gol del Huesca, el Éibar tiró de su juego de «centrar balones y meter mucha gente dentro del área. Al final, en una jugada de estrategia nos han empatado. Creo que hay que salir de aquí contentos, porque lo estamos haciendo bien», dijo.
El delantero fue cuestionado sobre si la sensación era de que se habían perdido dos puntos teniendo en cuenta que el Huesca se adelantó en el tramo final del encuentro. Sandro reconoció que cuando se mete un gol en el 81 es satisfactorio, pero esquivó la respuestas subrayando que «esta es la línea a seguir».
