No me gustan las pretemporadas. Es periodo de conclusiones irreales, de ensayos poco certeros, de rumores sin fundamento. Para el futbolista, la peor-mejor etapa del año. Me explico. Son las semanas de mayor carga física, son días de entrenamientos a sol y sombra, de esfuerzos a nivel físico y personal. También un adelanto bastante acertado de lo que se aproxima. El jugador que llega bien a la pretemporada comienza con el año de cara, con una baza bajo el brazo con la que no todos cuentan.
La preparación del Real Zaragoza encara ya su recta final. Este verano sin Trofeo Lapetra, la parada de mañana en Tarragona será la penúltima de las estaciones antes del fuego real. Hasta ahora, la pretemporada no tiene demasiadas certezas a pesar del pleno de victorias y las cinco porterías a cero. Lo más evidente se podía intuir, realmente. Tasende y Calero representan un salto de calidad y competitividad brutal en los laterales. Arriba, Azón es el atajo perfecto para el gol. Venga quien venga parece destinado a jugar.
Una pretemporada de este tiempo
En la pretemporada del nuevo Zaragoza se aprecian trucos del pasado y novedades del presente. En defensa vuelve a ser un equipo competente, sólido, con capacidad para guardar la ropa y defenderse en bloque medio-bajo. En ataque el guion lleva el sello de Víctor: se busca correr, ser vertical y en el triángulo que forman Tasende, Moya y Liso se cocinan las mejores cosas.
El Zaragoza está viviendo una pretemporada compleja, en lo que es una representación del fútbol de este tiempo. Atado de pies y manos por su posición en el mercado, Víctor lidia con un plantel larguísimo mientras deja mensajes directos delante de las cámaras. En la escena siempre se manejó bien, en un don que solo poseen los mejores. Y desde el banquillo, hasta la más mínima decisión merece ser analizada.
El verano es también periodo de obstáculos, de piedras en el camino que miden la fortaleza del proyecto. El examen de este año tiene demasiadas aristas, muchos temas que estudiar. Algunos estaban cantados, como la salida de Francés o el culebrón de Maikel Mesa. Otros cayeron por sorpresa y ahí la propuesta de renovación enviada a Francho Serrano se lleva la palma. No obstante, los resultados están haciendo buena aquella vieja frase que una vez un sabio dijo: “Crecer desde la victoria siempre es un privilegio”. Y quizás sea esa la mejor de las noticias de todo el verano.
Al final parece que Akeche se aleja definitivamente del Real Zaragoza