Ibiza aparece al fondo de la semana como rival del Huesca. El club altoaragonés comparecerá sin el sancionado Jorge Pulido ni los lesionados Joaquín y Lombardo. El resto, a sus órdenes. Incluido Hugo Anglada tras su paso con la sub 19. Respecto a los últimos fichajes, Ziganda ha calificado de «barbaridad» que Carrillo o Rubén Pulido puedan ser titulares. Los ve bien, les falta rodaje y adaptación -como a otros-, aunque no ha descartado que puedan tener minutos en el transcurso del encuentro.
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El principal sudoku que debe resolver contra el Ibiza, además de desactivar el juego de un equipo «con mucho ritmo», es armar la defensa tras la sanción de Jorge Pulido y la falta de entrenos de Anglada con el equipo. No descartó que Jeremy Blasco pudiera ser uno de los integrantes del eje de la defensa.
Hombre de club
Si el rival ha llevado el peso de las palabras de Ziganda en su comparecencia, el jugo estaba en ese último día de fichajes que acabó en nada nuevo para el Huesca. El preparador dejó patente que es hombre de club. Ya deslizó en una anterior comparecencia que había venido a Huesca sin pedir nada concreto y acaba de expresarse en similares términos. «Vamos a trabajar con los que estamos y de la mejor manera posible. Vamos a tirar con lo que tenemos», ha indicado para poner el acento, además, en recordar que «hay gente en todas las posiciones. Lo que tenemos que hacer es un buen bloque y que todo el mundo se adapte al idioma, al clima e incluso al entrenador».
Ziganda es consciente de que el uno de nueve puntos posibles ha sido producto de detalles. En caso contrario, si se hubieran eliminado esos detalles capitales en las dos derrotas obtenidas, se mostró convencido de que el Huesca tendría más puntos en la tabla.
