El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, ha declarado hoy que contra el Deportivo de La Coruña, su rival de este sábado en el estadio de La Romareda de la capital aragonesa, deben ser «muy atrevidos y muy valientes».
«Eso quiere decir que vamos a buscar la victoria. No somos un equipo que se queda atrás para defender y esperar que el rival se equivoque sino que intenta provocar el error del rival. El Depor no va a tener los errores del Córdoba porque es un equipo sólido, con jugadores con mucho oficio en Primera y tenemos que provocar esos errores con nuestro juego», ha añadido en rueda de prensa el preparador del conjunto aragonés.
Víctor Fernández ha explicado que su equipo tiene que «dar el máximo los 90 minutos» y ser más valiente que en todos los partidos que han jugado últimamente, aunque ha advertido que no se debe confundir valentía con suicidio y que deberán de jugar «con mucho equilibrio pero muy decididos«.
El técnico maño ha analizado que la situación actual para ambos es bastante diferente a cuando se enfrentaron en Riazor, con un Real Zaragoza en un momento «muy delicado» y un Deportivo «lanzado» y próximo al ascenso directo.
«Ellos no están en el lugar que les corresponde y nosotros sacamos poco a poco la cabeza pero estamos metidos en un lío del que solo veremos la luz cuando consigamos vencerles. Las circunstancias han cambiado para ambos pero no sustancialmente porque ellos tienen oportunidad de playoff, y mas difícil el ascenso directo, y nosotros empezamos a ver la luz pero lo tenemos que rematar. Ahora son partidos definitivos y decisivos donde no te puedes equivocar ni dar marcha atrás y todo pasa por ganar», ha resaltado.
Buena racha de resultados
El entrenador del conjunto ‘blanquillo’ ha analizado que haber sumado seis puntos en los dos últimos encuentros le ha venido «de maravilla» al Zaragoza y ha reiterado que deben afrontar el partido con «rigor y tensión competitiva» además de «ganas de arriesgar y de ganar por encima de cualquier otro partido y por encima de la media».
«Es un partido absolutamente diferente al anterior. El partido del Córdoba era muy difícil de jugar a nivel mental y emocional para los futbolistas. Yo percibí como algunos estaban agobiados, bloqueados y angustiados porque todo el mundo te dice que tienes que ganar. A nivel mental, para un equipo tan joven, fue un partido muy difícil y se vio en una primera parte muy floja. Luego, cuando nos tranquilizamos, tuvimos otra actitud y marcamos en la segunda parte todo cambió. Este no tiene nada que ver. A nivel mental no tiene la dificultad del de Córdoba porque se juega en casa y hay otro tipo de exigencia y otro rival», ha examinado.
Aún así aboga porque sus hombres muestren «tensión competitiva máxima, competir los 90 minutos» y no dejar «ninguna ventana a la relajación».
«No debemos dejar que el Depor demuestre su fuerza y sus virtudes. Si no, estamos condenados a no ganar», ha asegurado el preparador del conjunto aragonés.
Sobre su rival ha apuntado que tienen «jugadores importantes» y que está buscando una solidez como grupo que había perdido. «Es un equipo vertical, con jugadores desequilibrantes por fuera y sólido atrás con Bergantiños y Expósito mientras que arriba tiene mucha dinamita. Además cuenta con un jugador diferencial, Carlos Fernández, que se ha recuperado tras estar lesionado y que juega muy bien y es muy peligroso», ha subrayado.
Cariño especial al Deportivo
El técnico maño ha comentado que el partido será «muy especial» porque le tiene cariño al Deportivo por su pasado en él y que le desea que le vaya muy bien y que logre su objetivo, aunque ha matizado que antes está el Real Zaragoza que tiene «mucha necesidad» y se juega «mucho».
«Lo afronto con hormigueo por dentro por lo que representa haber dirigido a los dos banquillos pero mi cabeza está en sacar adelante el partido y contribuir y aportar para que mis jugadores encuentren el camino para lograr una victoria fundamental», ha indicado.