Tras el parón provocado por la ventanas FIBA, el LOBE Huesca volvía al Palacio dispuesto a dar otra alegría a la afición en forma de victoria. Los oscenses se deshicieron por 74-68 ante el Hospitalet en un encuentro vibrante y muy tenso por momentos. En torno al millar de espectadores en la grada que disfrutaron con los suyos. Lobe Huesca saltó a la cancha con su habitual quinteto: García, Adom, Yarnoz, Lafuente y N’ Guessan.
Lobe comenzó el encuentro con acciones largas, rozando la posesión pero finalizadas con acierto. Adom y N’ Guessan lideraban la ofensiva peñista. Hospitalet, algo más anárquico en ataque, solo encontraba soluciones en canastas al contraataque. Un triple de Rodríguez daba la primera renta para los barceloneses (4-7). Lobe incidía una y otra vez en encontrar a N’ Guessan bajo aros, suyas eran 3 canastas consecutivas que mantenían la igualdad en el electrónico (13-13). Un triple de Colóm en la última posesión del cuarto acercó a Lobe Huesca a 1 punto (16-17)
Los de Cerdán comenzaron el segundo cuarto con una mayor presión defensiva y un mayor acierto en ataque. La segunda unidad, esta vez sí, actuaba a la perfección. Hasta 8 jugadores peñistas anotaban en este cuarto con un muy buen juego asociativo y trabajo coral. Un triple de Gerard Rodríguez y una canasta llena de maestría a aro pasado de Colóm daban una significativa renta para los oscenses (26-19). Xavier Carvajal frenaba la sangría con su primer tiempo muerto.
Rubén de Celis llevaba el tiempo de partido, dirigía con clase, anotaba y se permitía acciones espectaculares culminadas por N’ Guessan. Una técnica rigurosa a Karanzi descentró a los locales que no vieron aro en los últimos dos minutos de cuarto. El rival lo aprovecho y se acercó a 2 puntos (38-36). Como ya ha ocurrido en más de ocasión, los peñistas no salieron centrados tras su paso por vestuarios. Se vivían los peores minutos, con ambos equipos muy imprecisos, con continuas perdidas de balón y malas decisiones. Con empate a 38, García abandonó la cancha con un corte en la ceja. El partido entró en un devenir de piques entre jugadores y polémicas continuas. Sevillano y Yarnoz vieron sendas técnicas en el mismo lance. La grada retumbaba con cada acción. Y eso, siempre es pura adrenalina. Adom anotó en penetración y empataba el partido a 51.
Luis García, ya recuperado, volvía cancha para iniciar el último cuarto. Hospilatet, más metido, alcanzó su máxima renta, 4 puntos (52-56) y la inquietud se apoderó de la grada. Un mate de N’ Guessan corriendo por el carril central levantó a los aficionados de la grada. Los barceloneses se perdían en protestas insulsas y Lobe lo aprovechaba aumentando su renta (70-59). La templanza de Colóm y Lafuente era decisiva en eso instantes. En lo instantes finales Hospitalet redujo las ventajas con acciones individuales y tiros libres. Adom y N’ Guessan no permitieron la remontada.