Contento. No es para menos. Xisco Muñoz ha recalcado, tras la victoria contra el Mirandés, la felicidad de entrenar a un grupo «inteligente» que empieza a absorber sus ideas, su fútbol. Pero también ha dejado claro que sigue siendo exigente. El triunfo no resta un ápice a su argumento de que su equipo debe seguir trabajando. Ha dicho que sus jugadores han rendido «a un buen nivel», pero «hay que seguir. Vamos tarde en algunos registros«. Y en cuanto a los registros ha matizado a qué se refería. Lo ha dicho en referencia a su idea de fútbol. Solo lleva quince días en el cargo y la mayor parte de los equipos trabajan desde hace cuatro meses.
Xico Muñoz valoró de forma positiva el esfuerzo de su equipo en Anduva y, especialmente, el de toda la semana hasta el punto de que «me costó hacer el once» con el que propuso su fútbol contra el Mirandés. El técnico del Huesca analizó el partido con los pies en el suelo. Subrayó, en este sentido, que «vamos a sufrir todos los partidos. La Segunda es esto«.
Y, por lógica, agradeció el respaldo de la afición. Los más de 400 que estuvieron en las gradas fueron un pulmón para el equipo durante todo el partido y quieren que sigan así. «Necesitamos _dijo en este sentido_ a los nuestros, que vengan y nos den todo su apoyo sabiendo que es un camino difícil».
