HUESCA | Dos horas y quince minutos de Agustín Lasaosa con Pablo Barrantes en el programa Balones Fuera dan para mucho. De entrada, que el presidente del Huesca y el director del programa se juntaran ya era noticia. De hecho, los dos coincidieron en la misma palabra para definir el encuentro: «Increíble». Y ha dado para mucho. Lo mejor es ver el programa y degustarlo, porque Lasaosa ha dejado muchas perlas. Quizá una de las versiones más humanas del presidente. Ha escondido cosas y ha sido directo en otras. Muchas declaraciones, muchas opiniones salidas desde dentro. En algunas cuestiones ha preferido guardar las distancias.
Muchas de sus declaraciones han sido con puño de hierro en guante de seda. Subrayó que dejó la empresa de representación, Bahía, cuando entró en el Huesca, desveló cómo fue el fichaje de Fran Mérida cuando lo detectó en el Prat de Llobregat y lo que hizo en la noche del ascenso en Lugo. Y ya entró en lo nuclear. Lo primero que desveló fue su relación actual con José Antonio Martín ‘Peton’: «De poca a nada. Con Petón -precisó avanzada ya la charla- me he reunido en cinco años tres veces«.
Y a colación deslizó que en los duros años de la Oikos «me merecía otro tratamiento, allá cada uno con su conciencia». Calificó esa operación como «la gran mentira del fútbol español» e incidió en que «gente del entorno muy cercano no estuvo a la altura». Por eso también fue muy directo cuando dejó en el aire la siguiente pregunta «quién me devuelve la salud, la dignidad, el honor y el dinero» de todo lo que le causó la Oikos.
Agustín Lasaosa subrayó que los cinco años vividos desde la explosión de esa operación al archivo de la causa fueron muy duros, le han pedido que escriba libros, que protagonizará documentales a algo a lo que «no encuentro explicación», dijo. Su epítome fue: «Olvidar es imposible, perdonar es ganar dos veces».
También habló de su reentrada a la presidencia del Huesca, la conversación que mantuvo en el torreón del Lillas Pastia donde ‘Petón’ defendió su regreso y Callizo que no era el momento, de su amistad con el doctor Galindo, se mantuvo al margen cuando fue cuestionado por qué Pini no se sumó a la operación de salvar al Huesca y delegó en que si Jorge Costa no se hizo con la mayoría del accionariado del club es el empresario quien debe ser quien lo explique.
Costa, «un hombre de palabra»
En este sentido, el presidente del Huesca ensalzó tanto la figura de Jorge Costa como de Manuel Ollé. Con el empresario conectó en Benasque. Allí trabaron amistad y fue determinante al subrayar que Jorge Costa «es un hombre de palabra». Respecto a Manuel Ollé dijo que es una persona «impresionante» y calificó de «trascendental» su trabajo para con el Huesca. «Está -añadió- en el top» de las personas que han trabajado para salvar a un club que abrió agosto con la incertidumbre de si podía jugar y en este momento es el líder de la Segunda División.
A lo largo de la charla, distendida y cercana, Lasaosa ha combinado anécdotas de su dilatada carrera, su forma de entender la vida, la certeza de que muchas personas cercanas le obviaron hasta que archivaron el caso y que el Huesca se encontraba en una situación extremadamente peligrosa. En el capítulo de agradecimientos, también, a los oscenses de los que ha sentido durante los años más duros su cariño.
