No están siendo unos meses fáciles para los dos equipos de fútbol más importantes de Aragón y para todos sus aficionados. Después de la última derrota del Real Zaragoza, el equipo de Iván Martínez se une a la situación en la que ya se encontraba la SD Huesca como colistas de sus respectivas ligas. Ambos equipos necesitan un nuevo rumbo para poder enfocar un 2021 con mayor esperanza.
La dura derrota del conjunto maño contra un recién ascendido como era el Castellón no solo ha desatado un revuelo en la estructura de la entidad sino que también ha confirmado el hundimiento del equipo hasta lo más profundo de Segunda División. Esta situación culminó con los partidos de ayer del Sabadell y del Albacete en los que ambos conjuntos consiguieron puntuar.
El Real Zaragoza, con un partido menos, está a 5 puntos de la salvación marcada por el propio Castellón. Mientras tanto, Lapetra y su equipo buscan un nuevo director deportivo y un nuevo entrenador que consigan revertir esta complicada situación a partir de enero.
En una categoría más arriba, se encuentra el conjunto altoaragonés, actual colista con 7 puntos. Los de Míchel todavía no conocen la victoria en esta temporada aunque tan solo han sufrido cuatro derrotas de los once partidos disputados. Están a 3 puntos de la salvación. Sin embargo, tanto la directiva azulgrana como los jugadores de la plantilla han respaldado en todo momento al entrenador madrileño que, por el momento, parece no ver peligrar su puesto.
Diciembre, un mes clave
Si algo está claro es que diciembre va a determinante para la SD Huesca y para el Real Zaragoza. Los primeros esperan un calendario vital en el devenir de la competición con tres citas contra rivales directos en la lucha por la permanencia: Alavés, Levante y Celta. Además de otros dos rivales que también están dejando dudas como el Granada y el Athletic de Bilbao.
Por parte del conjunto zaragocista, la plantilla tendrá que dar un paso hacia adelante y persistir al vendaval que se les viene encima para, al menos, sobrevivir de cara al 2021. Fuenlabrada, Almería y Sporting de Gijón son los próximos tres duelos a los que tienen que hacer frente; tres equipos que están demostrando un gran nivel en este inicio de campaña.
Se trata de una situación complicada para el fútbol aragonés que ve como sus dos grandes representantes no logran salir de esa negativa dinámica en la que están encerrados. Quizá duele más después de la temporada pasada, en la que ambos clubes brindaron una competición casi sobresaliente de no ser por el bajonazo de los de Víctor Fernández tras el confinamiento. Las soluciones deben llegar cuanto antes, pero solo diciembre y, sobre todo, 2021, juzgará el futuro de la SD Huesca y del Real Zaragoza.