Mercenarios Villamayor va calentando motores. Tras el amistoso del domingo contra los madrileños de Toros, el 12 de enero jugará contra los catalanes del Legends en El Tarba, en su casa. pero antes de ese 12 de enero, lo ocurrido el pasado domingo 15.
Domingo en Madrid y para jugar al fútbol del país de las barras y las estrellas. Desplazamiento con muchas dudas en el Mercenarios para medirse contra los Toros. Las que genera ser un equipo en construcción, por el formato elegido para el partido, por saber si lo que se hace en los entrenamientos se traslada al campo de juego, las que siempre dejan los nuevos…
Y buenas noticias. Como si fuera la fuerza del cierzo, todo desapareció desde el primer snap. Mercenarios saltó al campo como un tornado y con ganas de hacerlo todo bien. La gestión del equipo que están realizando los Coach James Rogers y Raúl Cester se nota de lejos. No son nuevos. Saben cómo gestionar el equipo, cargar el peso de la responsabilidad sobre la veteranía de algunos jugadores y en su justa medida para que las nuevas incorporaciones también se sientan importantes.
No hay que olvidar que era un partido de pretemporada y ambos equipos probaban diferentes opciones. La excepcional relación entre el staff madrileño y el maño permitió configurar un partido que sirviera para progresar a ambos equipos. La primera mitad se jugó en formato 9×9 (liga madrileña) y la segunda a 7×7 (liga norte) en ambas mitades dominó la defensa mercenaria provocando un turnover tras otro.
Progresión del quaterback de Villamayor
El ataque fue comandado por Daniel Tenas, quaterback de segundo año en clara progresión y por el siempre incombustible Manu Soto #26 que golpeó a la defensa madrileña con su habitual determinación. Como siempre en este deporte nada habría sido posible sin el soporte de la línea que cumplió su cometido excepcionalmente, tanto en ataque como en defensa. El resultado del Toros-Mercenarios (6-77), sin duda, lo de menos