Dani Osanz se pincha mañana uno de los 170 dorsales de la Sierre Zinal, en Suiza. Hoy, en las redes, en twitter, una foto que quizá resume su sentir. Su opermanente sonrisa al lado de Kilian Jornet. Y con ellos Oiahana Kortazar, Aritz Egea, Alejandro Forcades y Sara Alonso. Con 48 ediciones, la de Suiza es una prueba muy mediática, incluida en las Golden Trail Worold Series, con 31 kilómetros y 2.200 metros de desnivel positivo que discurre por un paraje con la presencia de cinco ‘cuatromiles’. El altoaragonés acude con la mentalidad de disfrutar y aprender.
Dani Osanz tiene los objetivos cumplidos. Un subcampeonato absoluto en el Kilómetro Vertical y un mundial juvenil sobre esa especialidad más el subcampeonato en línea le hacen ver la Sierre Zinal con un prisma de nula presión. «El objetivo que me marco es hacerlo de la mejor manera posible. Voy a centrarme en mi carrera y a estar lo más adelante que pueda, pero sin agobiarme por el resultado», explica.
Llega a tierras suizas después del éxito cosechado a nivel particular y como selección en Italia. Los kilómetros y desniveles suizos servirán para comprobar cómo ha recuperado fuerzas del desgaste del Mundial Juvenil. En estos dos días ha podido charlar de forma distendida con corredores tan consagrados como Kilian y Kortazar «y ahora toca descansar para correr este sábado, pero sin ninguna presión. Para mí, estar aquí es un premio y más compartir una carrera con ellos que son los mejores. Lo que quiero es disfrutar y ver dónde estamos para progresar».