Tirar la mochila de piedras y desgaste acumulado al Ebro. Es la metáfora que ha utilizado el entrenador del Casademont Zaragoza, Diego Ocampo, en referencia a cómo debe reaccionar el equipo tras el desgaste acumulado físico y moral de las últimas semanas. Y es que el calendario se complica todavía más. Este viernes, duelo contra Unicaja. El domingo toca visitar a Andorra y el martes nuevo compromiso de BCL en el Prícipe Felipe.
Por eso mismo, el técnico orensano piensa en el “nosotros” y en el “primer partido”. Tampoco se debe afrontar como una losa, sino “desde la ilusión” y “encontrar soluciones entre todos en los momentos en que nos bloqueamos”.
Regular las emociones
Diego Ocampo ha pedido “regular las emociones” para que no sucedan las desconexiones como la del sábado pasado en Valencia. Necesitan “regularidad y continuidad”, de forma que puedan competir “los 40 minutos de manera estable”. La “paciencia” y “saber jugar con el balón” son otras dos virtudes a las que ha aludido.
“Hay que ser valientes y tener osadía en esos momentos como en Valencia. Jugar más duro y tener paciencia para saber penetrar. En vez de jugar a no perder, tenemos que jugar a ganar. Si te pones nervioso es porque temes algo”, ha subrayado.
Sobre Unicaja Málaga
Respecto al rival de este viernes, Unicaja Málaga, Ocampo detalla que tiene un “bloque de jugadores nacionales jóvenes con mucho presente”. Ha mencionado al ex peñista Darío Brizuela, Francis Alonso, Jaime Fernández o Rubén Guerrero. Todos ellos están completados de jugadores de “talento” como Axel Bouteille o Deon Thompson. “Meterán canastas de mérito porque son muy buenos. Si defiendes bien hay que aceptarlo”, lanza en un mensaje para que Casademont no entre en pánico.
Por último, el preparador gallego ha valorado tres nombres propios. De Luka Rupnik ha destacado su rápida adaptación al equipo, mientras que de Jason Thompson apunta que “ha jugado muy bien en la última semana”. El otro pívot, Tryggvi Hlinason, también ha recibido buenas palabras.