Mejorar la sexta plaza de la temporada pasada es el objetivo oculto de un Bada Huesca que arranca la pretemporada este este viernes. Está al completo. Y además, con tres canteranos. El Hotel Abba de Huesca ha sido el testigo de la bienvenida. Las instalaciones del Pedro J. Rubio serán desde este viernes testigo de los primeros entrenamientos. Se abre una temporada especial. La de los 25 años del club, la novena en la Asobal, la décima de José Francisco Nolasco como jefe del banquillo.
El único representante aragonés en la Asobal sale con la humildad como bandera. Primero, la permanencia. Luego, ya se verá. “Entrega, trabajo y lucha”. No pide más el presidente Pachi Giné. Y por si hubiera alguna duda: “¿Cuál es el objetivo de la temporada? Olvidarse de que hay un objetivo”. Los veteranos del equipo saben que el discurso del máximo representante del club es breve e intenso. Para qué decir más si con tres palabras se resume todo. Verbos dedicado a los nuevos. Y con dedicatoria. “Por eso estáis aquí”, dijo. Porque son jugadores capaces de dejar todo sobre el parquet.
Espectacular campaña del Bada
En la pretemporada 2019/20 hubo guiño a la temporada 2018/19 del Bada Huesca. Y era de esperar. El sexto puesto fue un lujo. Sobre todo por cómo se consiguió. Cosido el equipo por las lesiones -Joao Pinto estuvo inédito y se espera de él todo esta campaña- alcanzar la velocidad de crucero en el juego con todos fue un imposible. Por eso, esa sexta plaza tuvo más mérito. Nolasco, el técnico que va a firmar un decenio de campañas en Huesca, tampoco varió el guión. Esfuerzo, ilusión, ganas de competencia entre los compañeros del equipo cimentaron sus palabras. Se dirigió a los nuevos fichajes –Asier Nieto, Álvaro del Valle, Sergio Pérez e Iván Montoya- para recordarles que Huesca es una ciudad pequeña, acogedora, y, entre risas, sin muchos sitios para desmadrarse.
Nolasco advirtió que excepto el Barça, la igualdad de la Asobal es un hecho. Este año hay equipos con grupos muy nuevos y “el filo de la ilusión y la desilusión es el filo de un cuchillo”, afirmó el preparador. Por eso, y porque siempre hace gala en sus discursos de prudencia, fijó “en la permanencia” el primer objetivo del equipo, a partir de allí todo lo que se pueda.
El capitán Marco Mira ahondó en esa idea del técnico. Y es que en cada temporada siempre hay un equipo con muy buena plantilla que se salva al final por lo que lo pasa mal durante buena parte de la campaña. Puente Genil y Benidorm son ejemplos de equipos que con plantillas de enjundia que han llegado a estar muy ajustados a la cola de la clasificación.
Preguntado por las nuevas incorporaciones, el cántabro las ve positivas ya que se trata de jugadores “con hambre de balonmano”. El siguiente paso es que se integren bien en una plantilla que mantiene una importante mezcla de veteranía y juventud, con un bloque que se conoce muy bien.