La segunda edición del Gran Maratón Montañas de Benasque se salda con un éxito de participantes en una carrera que tiene todo para seguir creciendo.
Espectaular y gratificante. La segunda edición del Gran Maratón Montañas de Benasque ha dejado en el ambiente lo que ya era de por sí una realidad: un carrerón. Casi 600 runner se dieron cita el sábado en la villa ribagorzana para tomar la salida sobre las dos distancias planteadas: 42 y 28 kilómetros con un nexo tremendo para ambas el ascenso al pico Estibafreda por una pala durísima y por un paisaje opuesto a las verdes sendas anteriores. El día fue caluroso. La organización descontó las horas de carrera preocupados porque nadie se deshidratara. Se reforzaron, para ello, los líquidos en los controles de avituallamiento.
El catalán Elías Resina se hizo con el primer puesto del Maratón en 5h10m. El pasado año fue cuarto. Conocía ya la zona y esa experiencia le valió para ser el más rápido en un trazado que encadenó los valles de Estós, Literola, Benasque, Vallibierna y Ardonés. En meta se vivió uno de los momentos más emotivos cuando se fundió en un abrazo y beso con su mujer, Olga. En esta, como en otras carreras, muchos entraron acompañados de sus hijos en los últimos metros. La inmensa mayoría felices por el sobresfuerzo y quien llegó ‘castigado’ también.
La primera de las mujeres sobre esta distancia fue Eli Gordón. Sobre la catalana empieza a edificarse que va a ser ya una de las grandes del trail español. Es puro nervio. Firmó un tiempo de 5h22m y tras cruzar la línea de meta parecía como si nada. Nadie hubiera sospechado no solo que acababa de hacer un maratón de montaña sino que había hecho un crono bestial.
El Gran Maratón Montañas de Benasque atrajo a corredores de casi todas las comunidades autónomas. Un grupo de canarios fue el gran dominador de la distancia de 28 k. Diego Herrera, Sandro Escuela, José Antonio Dorta, Carlos Carballo y Álvaro Escuela son ‘runners’ tinerfeños y gomeros del club Jaira Trail de Tenerife. Era la primera vez que visitaban Benasque. Suelen guardarse unos días de vacaciones para correr en la Península. El pasado año fueron a Picos de Europa y en esta ocasión lo han hecho en Benasque atraídos por la colección de ‘tresmiles’ y su paisaje. Llegaron con la intención de competir sobre esa distancia ya que no suelen ‘facturar’ más de 30 kilómetros. Álvaro Escuela entró en solitario en meta para hacerse con el primer puesto, Carlos Carballo firmó el segundo y Sandro Escuela, el mejor sub23.
La otra vertiente de la carrera fue la solidaridad. SOS Himalaya, a través del Komando Tortilla cuyos integrantes participaron como voluntarios, recibieron un cheque de 1.000 euros de la organización que cerró la segunda edición con una cena ofrecida a los voluntarios.