Íñigo Ros, un engranaje silencioso pero imprescindible

No es un goleador, no hace filigranas ni hace paradas salvadoras, sin embargo, el papel que desempeña Íñigo Ros en la medular del Huesca es vital y, aunque en ocasiones pase desapercibida, es necesaria para el buen funcionamiento táctico del equipo.

Iñigo Ros | Foto: sporthuesca.com / C.Pascual

Cuando en fútbol se habla de que un jugador ha pasado desapercibido normalmente significa que su presencia no ha influido en el transcurso del partido. Sin embargo, en este Huesca, la presencia de Íñigo Ros (Tudela, 21 de octubre de 1982) se hace imprescindible para entender el buen rumbo del equipo. El entrenador, Luis García Tevenet, confía desde el principio de temporada en un doble pivote para sujetar el centro del campo mano a mano con Manuel Sánchez. Junto al cordobés, Ros es el encargado de trastabillar las acciones rivales y controlar la posesión de balón en la medular para redirigir el esférico. Apenas comete faltas, saca el balón con mucho criterio y es capaz de bascular el juego hacia ambas bandas exhibiendo experiencia.

Íñigo no suele aparecer en los titulares de los medios, no acapara la atención de los cámaras ni apenas es mencionado por los comentaristas, pero su labor en el centro del campo es fundamental. El futbolista navarro acumula ya 32 partidos disputados con el Huesca (siendo titular en 31) y sólo ha visto 6 tarjetas amarillas. De cara a puerta no es un jugador «llegador», pero acumula dos goles en su cuenta particular: uno de falta frente al Trival Valderas y otro en Gran Canaria contra Las Palmas Atlético. El centrocampista ha renovado su vínculo con el equipo aragonés por al menos un año más y pertenecerá al proyecto de la próxima temporada. Ros adquirió protagonismo en Copa del Rey, cuando un gol suyo frente al Barakaldo sentenciaba la eliminatoria que permitía al Huesca acceder a la cuarta ronda para jugar más adelante frente al FC Barcelona.

Tevenet, durante los partidos, siempre cree necesario repasar aspectos tácticos con Ros, que ejerce como un verdadero líder en la sombra y engrasa la maquinaria del Huesca desde su zona de influencia.

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