Otro partido de Copa del Rey y otro partido que Kagawa sale, a pesar de la derrota, victorioso del envite. Parece que le ha cogido la medida a esta competición que le brinda la oportunidad de brillar con luz propia ante rivales de nivel. El de ayer supuso el punto y final a la aventura de la escuadra maña por la Copa en su nuevo y vibrante formato; sin embargo, las mejor páginas de Kagawa vestido de azul y blanco se empiezan a escribir a partir de hoy.
Kagawa y diez más
Frente al Real Madrid de ayer, con la línea defensiva de las tres Champions consecutivas y con un Toni Kroos dictatorial en el medio, Kagawa se erigió como el faro de los ataques locales. Frente al nerviosismo de muchos de los jugadores del Real Zaragoza en los primeros instantes del partido, el japonés se sirvió de su veteranía para levantar al equipo tras el tempranero gol de Raphael Varane. Saber marcar los tiempos y ejecutar las acciones con precisión le hicieron destacar por encima de sus compañeros que se mostraron un tanto erráticos en la toma de decisiones.
Lo que se le viene demandando a Kagawa en los últimos partidos es una mayor presencia en área rival. No se engañen, los números del de Kobe esta temporada son decepcionantes en este sentido. A pesar de ello, cada vez está generando un mayor número de jugadas con peligro que rozan la perfección. Frente al Mallorca: el travesaño; contra el Madrid: Areolá. El meta francés arruinó lo que hubiera supuesto una mayor catarsis en La Romareda en la noche de ayer tras sacar con la yema de los dedos un disparo colocado de Kagawa con uno a cero en el marcador. No se contentó con este envenenado disparo y lo intentó varias veces más a lo largo de la eliminatoria. Eso sí, sin suerte. Ya al final y con el partido visto para sentencia, le sirvió en bandeja de plata el gol del honor a Luis Suárez, que se volvió a topar con el meta madridista.
Lleva semanas avisando y parece que por fin es una realidad. Shinji Kagawa se ha metido en su cabeza ascender al Real Zaragoza a Primera división. Sin su calidad y si sin sus galones sobre el campo será más difícil; con su mejor versión sobre el verde el ascenso será cuestión de tiempo. Kagawa no acaba de llegar a Zaragoza, pero su mejor versión sí. El nipón ha vuelto para quedarse.