Juan Antonio Anquela dispuso un once con muchas novedades, donde los menos habituales tuvieron su oportunidad como ya sucediera en el partido de ida disputado en el Alcoraz.
Si hay algo que dejó el partido de ayer es la sensación de haber perdido una oportunidad para haber accedido a octavos de final de Copa del Rey, lo que hubiera supuesto una cita histórica para la ciudad y para el club. Es por eso y por cómo se desarrollo el encuentro que duele más haber caído y, lo más importante, el cómo.
Anquela apostó por los menos habituales concediéndoles una nueva oportunidad, aunque tras lo visto durante los 90 minutos quizás no fue la decisión mas afortunada del preparador jienense. Será difícil adivinar qué hubiera sucedido si la SD Huesca hubiera presentado un once más competitivo, lo que queda claro es que aun así el equipo mereció algo más y se vio condenado por unos errores de concentración que a la postre resultaron definitivos.
Además se da la circunstancia que al equipo azulgrana le llega el parón navideño, situación esta que daba pie a forzar con un equipo de más garantías, máxime cuando los menos habituales tampoco iban a tener un partido a la vuelta de la esquina para darles algo de continuidad. Es decir, tras lo visto en el estadio insular, Anquela ni consiguió contentar a unos ni seguramente a los otros, y lo peor de todo dejó: una sensación de impotencia en una afición que olió a sangre desde sus casas.
El míster jienense apostó por reforzar al vestuario y seguramente no consiguió el resultado que esperaba tras ver que la UD Las Palmas concedió una oportunidad de oro. Es más, hubo futbolistas que lejos de salir reforzados seguramente firmaron su hoja de salida; es decir, ni Anquela supo jugar sus cartas ni algunos de sus futbolistas parecieron agradecérselo. Aun así, y pesar de jugar con algunos de sus menos habituales, hubo jugadores que sí dieron un buen nivel y, lejos de dar un paso atrás, demostraron que pueden ser una alternativa para el futuro.
Ahora la pregunta es la siguiente: ¿Al Huesca le interesaba haber pasado esta ronda?; pues seguramente desde el plano económico y emocional sí, la duda esta en el plano deportivo, Anquela quizás de una manera inteligente y pensando en un futuro, valoro que si se pasaba y además se ganaba algún futbolista menos habitual para la causa perfecto, pero que una doble eliminatoria en un momento donde el Huesca pueda estar peleando por algo importante en Liga, podía ser perjudicial. Hasta aquí, todo discutible pero a la vez entendible.
Esta pequeña decepción no quita para reconocer el mérito de un Anquela que está firmando una temporada espectacular, sacando mucho partido de futbolistas que apenas se suponían importantes, pero que no estuvo todo lo avispado que cabía esperar en el enfoque del partido de vuelta de una eliminatoria que incluso el rival pareció querer darle emoción con un planteamiento que invitaba al optimismo. Ahora toca descansar y reponer pilas ante un final de primera vuelta y toda una segunda que se presumen muy interesantes.