HUESCA | El Huesca de Hidalgo tiene claras las premisas para poder ganar al Andorra, un equipo que es antagónico al de los oscense. La primera clave la ofreció el entrenador en la previa: «Es un partido de paciencia», explicaba el preparador de Canovelles. El equipo de Sarabia se caracteriza por dominar el juego con balón y los azulgranas deberán «tener mucho orden», analizaba el técnico. Un rigor que ha aparecido como el principal activo del Huesca durante las cinco jornadas que acumulan su portería a cero.
El equipo andorrano ronda el 64,95% de posesión en cada partido (casi diez puntos más que el Valladolid, que es el segundo con un 56,32%) y allí Hidalgo fue claro diciendo «que nos va a someter en muchos momentos», argumentaba el preparador. Son el equipo que más pases da, 15.574 con una diferencia enorme con el segundo, que es el Eibar con 13.854. El Huesca en esa estadística está entre los peores, con 10.504. Como explicaba Hidalgo en la previa: «Ellos son muy asociativos. Son rivales difíciles de contrarrestar. Su juego se base en encontrar esas superioridades», añadía el técnico de 44 años.
Pese a la superioridad que están ofreciendo con el esférico, los andorranos han vivido una racha muy negativa. La pasada jornada vencieron al Real Valladolid y acabaron con una dinámica de nueve partidos sin victorias, «La victoria fue un golpe anímico. Es un equipo que nos exigirá mucho». Los de Sarabia solo sumaron cuatro empates de 27 posibles. Sin embargo, no ha habido dudas por parte de Piqué en cuanto a cambiar de entrenador. Paciencia de una directiva que no había visto ganar a los del Principado desde el triunfo ante el Huesca del pasado mes de diciembre.
Hidalgo a por el golaverage
El Huesca perdió en la ida 0 a 1, gracias a un gol de Samper en el añadido. Fue un mazazo para el equipo de Hidalgo, ya que en aquel choque podrían haber salido del descenso y en cambio se quedaron a cuatro de la permanencia. El técnico ha aprendido la lección: «Entre todos tenemos que hacer todo lo posible para sacar los tres puntos», sentenciaba un entrenador que parece tener controlados los puntos fuertes y los débiles para el choque de este viernes en El Alcoraz.