El mejor visitante de Europa claudicó en El Alcoraz después de un año y un mes invicto. Míchel Sánchez, entrenador del Huesca, reconoce que el planteamiento inicial del Alcorcón, equipo que no había perdido todavía lejos de Santo Domingo esta temporada, «nos han sorprendido». Los de Fran Fernández han sido capaces de «quitar el protagonismo», sin embargo, el Huesca «ha tenido mucha pegada y es un paso importante», reconocía. Los altoaragoneses golpearon a su férreo contendiente justo antes de que el árbitro señalara el camino de los vestuarios. En el 45′, Okazaki cabeceó un buen centro de Rico para hacer el segundo tanto oscense que, a la postre, daría una victoria para tocar con la punta de los dedos el ascenso.
Tras el descanso «hemos hablado para ajustar, sobre todo en el tema defensivo. La segunda parte ha sido un espectáculo de cómo nos hemos posicionado en el campo para defender espacios, para defender juego directo. Todos los cambios han aportado muchísimo», subrayaba Míchel.
En el horizonte se ven tres jornadas. Tres finales que pueden desembocar en un ascenso a la Liga Santander. El preparador madrileño aclaraba que «la presión por conseguir un sueño, yo lo veo como algo positivo. No nos vamos a agarrotar». Tras la derrota en Riazor, el Huesca salió al césped de El Alcoraz y lo cierto es que compitió como debía ante un incómodo Alcorcón. «Veo al equipo muy bien, tengo mucha confianza. Hemos sabido competir como queríamos», explicaba.
Pichichi Okazaki
El delantero japonés sigue sumando goles a su cuenta particular. Ya son 11 los tantos que ha logrado Okazaki con la zamarra azulgrana. Otro más de cabeza. Míchel puso en valor la presencia del delantero en el equipo: «Es un lujo tener a Okazaki. La afición estará disfrutando de ver a un jugador de ese nivel con la camiseta del Huesca». Siguiendo la misma línea, el preparador no se cansa de alabar a «la gran plantilla» que tiene, «estoy muy orgulloso de entrenarlos».
La victoria ante el Alcorcón ha llegado justo cuando Míchel y su cuerpo técnico cumplen un año de su llegada a la SD Huesca. «Hoy hacemos un año de nuestro comienzo aquí en Huesca. Todo son cosas positivas». Una vez pasada la euforia de la importante victoria, el entrenador del Huesca ya piensa en el sábado, que será «otra auténtica final y tenemos que ir allí con la misma humildad que hemos jugado hoy sabiendo que los tres puntos van a costar muchísimo».
Míchel echó el cerrojo
Cuando el equipo tenía que defender el resultado favorable, Míchel optó por plantar una defensa sustentada en tres centrales. Datkovic entró en detrimento de Mosquera para colocarse junto a Pulido y Sá. Luisinho y Pedro López ocuparon los carriles laterales. Una defensa de cinco para amarrar una victoria que les acerca a Primera División. Así lo explicaba Mïchel: «Josué y Pulido vienen de jugar los últimos partidos seguidos desde que Insua tuvo el problema en la pierna. La acumulación de minutos se nota. Hemos puesto cinco atrás para luego tener profundidad con Mir, Mboula y Galán», concluía.
