HUESCA | El Bada Huesca acaba de ganar al Bidasoa en el Palacio y los vascos celebrarán el subcampeonato de la ASOBAL en su casa. Otra vez vinieron a la capital altoaragonesa para rubricarla y otra vez se marchan de vacío. Al menos, en esta ocasión tienen margen para conseguirlo. Quitadas las ataduras de ese puesto que pone en juego la permanencia, el siete de Nolasco ha firmado un partido completo. El técnico tenía claro que para ganar al Bidasoa Irún necesitaba un partido perfecto. En su lenguaje, equilibrado. Que el siete funcionara bien delante y detrás, que se replegara con sentido, que armara las contras con cabeza, que supiera jugar los partidos que hay dentro de un partido. Ese era el objetivo y lo bordó.
El balonmano tiene muchas cosas. Y cuando saltas al 40×20 un partido más sin extremos zurdos puros, con un único lateral derecho puro, con la baja de Terçariol, los problemas gástricos de Gucek y enfrente tienes una escuadra de campanillas solo queda actuar como bloque y darlo todo. Quizá lo sucedido al final del encuentro sirva de resumen a lo visto: 60 minutos intensos de un equipo que ha celebrado la victoria como si fuera un campeonato.
Y es que victorias como la de esta noche en el Palacio dejan un sabor similar a la satisfacción de ganar un trofeo. Ver cómo Mosquera -con lanzamientos de puro oro en el tramo final del partido- y Dijà -una tarde de magisterio- se abrazaban tras el último bocinazo, cómo el que debe ser mejor pivote de abril -Rodrigo Benites- lo hacía con Adrià Pérez o Arguillas con Castarad e incluso el ‘hombre de hielo’, el gran Gucek, hasta daba la impresión que estaba emocionado con el triunfo era el mejor resumen para entender lo vivido.
Que Bidasoa quería certificar su segunda plaza en Huesca estaba claro. Así lo había deslizado Cuétara en la previa, consciente, previsor el técnico irundarra, de que Bada Huesca se lo iba a poner difícil. Ha sido un encuentro de poder a poder, con los dos equipos intensos, plenamente concentrados y sin un segundo de tregua. El central Pacheco abrió el marcador e Ignacio Suárez respondió en la jugada siguiente. Los irundarras mandaron en el electrónico los primeros quince minutos de juego. Justo hasta el momento en que Dani Arguillas -acabó el encuentro con un 38% de acierto– hizo acto de presencia con un 7 metros parado al exHuesca Rodrigo Salinas. Esa parada y un parcial de 3-0 ayudaron a voltear el marcador. Bada se puso por delante (12-9) y cerró el primer acto con dos tantos a su favor (17-15).
Calidad e intensidad
Nolasco activó al bloque en la primera parte, hubo reparto de minutos, mantuvo la intensidad del juego y su propuesta le salió bien ante un Bidasoa que esperaba doblegar a los altoaragoneses en el segundo acto. Al menos era la idea. La victoria era golosa y se activó. Si en los 30 primeros minutos, Nolasco rotó, en estos segundos lo justo y necesario con el bloque traccionando a las mil maravillas y aceptando el pulso de calidad e intensidad de los irundarras.
En el minuto 45, Bidasoa se puso a un tanto (25-24), pero no fue suficiente para doblegar a los altoaragoneses. El partido entró en la fase decisiva con un Bada Huesca de dulce. No se puso nervioso, no le pesó la responsabilidad y sí la satisfacción de lograr la victoria ante quien acabará segundo en la ASOBAL. El 32-29 se celebró por todo lo alto, con todo el equipo como una piña porque solo se podía derribar a Bidasoa desde la solidez del equipo.