El alocado partido que acabó llevándose el Huesca ante el Málaga tuvo un antes y un después de la salto de Rafa Mir a los terrenos de juego. El murciano saltó al terreno de juego en el 52′ para sustituir a Shinji Okazaki y se convertió en una referencia mucho más efectiva que el nipón arriba. La victoria oscense en tierras malagueñas ha permitido recortar puntos con la cabeza de la competición, quedándose a 2 del Real Zaragoza y a 4 de Cádiz.
Con su poderío físico y su velocidad logró forzar una roja para los rivales a penas 5 minutos después de estar en el campo. La acción, muy polémica, ha sido objeto de réplica por el Málaga. El Comité de Competición ayer mismo le retiró la roja al central, que puedo disputar la pasada noche el choque frente al Tenerife en el que empataron a 0.
Erró el tiro de la falta que él mismo provocó pero no falló al rematar de cabeza un córner magistralmente botado por Ferreiro en el minuto 80. Su gol fue la sentencia del partido. Más allá de eso, el ariete también protagonizó varias acciones buenas a nivel ofensivo, se mostró comprometido con la defensa y demostró darle a Michel todo lo que él requería con el cambio: un delantero con más potencia que Okazaki que aprovechase el desgaste de los rivales para doblegarles. Significó un antes y un después en el encuentro y por ello, la afición lo eligió como mejor jugador del partido.
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— sportaragon.com (@sportaragon_com) June 12, 2020
Contento en la azulgrana
Desde que llegó a la SD Huesca, Rafa Mir se ha convertido en un activo de lujo para la plantilla y está aprovechando sus minutos de manera muy efectiva. Ha disputado 8 partidos, 4 como titular y 4 como suplente, todos estos tras su expulsión ante el Girona.
En total ha disputado 423′ en los que ha marcado 3 goles, lo que supone un gol cada 140′ aproximadamente. Es el mejor promedio goleador del Huesca seguido por el de Okazaki, que anota uno cada 233′. Por detrás de ellos, aparece Raba, que anota un gol cada casi 300′.
