Rubi, este mediodía en su presentación en el auditorio del RCDE Stadium | Foto: Edgar Navarro
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El nuevo entrenador del Espanyol se ha mostrado agradecido al Huesca, donde ha sido muy feliz, sobre todo tras haber conseguido un ascenso histórico, aunque ha indicado que se ha ido «cabreado» al no poder alzarse con el título de campeón.
Trajeado como nunca. Acicalado para una ocasión especial. Rubi era presentado esta mañana en el auditorio del RCDE Stadium en una multitudinaria y extensa rueda de prensa. Durante prácticamente tres cuartos de hora ha atendido el nuevo preparador del primer equipo a un sinfín de periodistas ansiosos por preguntarle, por saber de él, por tener el primer contacto con un entrenador que ha hecho historia en Huesca y que quiera hacer lo propio en el club de su vida.
Rubi regresa a su casa 10 años después de su salida. Fue despedido por malos resultados y es que el barcelonés sabe que el mundo del fútbol es «muy volátil», que todo cambia y que todo puede suceder. Aseguraba ante los medios que es «un sueño» dirigir al equipo de sus amores y que la «valentía» será la principal característica de su conjunto.
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En cuanto al cambio de club, Rubi ha declarado que no sabe qué habría pasado si el Espanyol no hubiese llamado a su puerta. Quién sabe si hubiese seguido en Huesca. Reconocía que «el escenario hubiera sido diferente» pero que lo mejor de todo ha sido «salir consiguiendo cosas buenas». Ha manifestado, también, que «mi compromiso con el Huesca era por una temporada. Pensamos que podíamos sacar provecho y el Huesca también. Le estoy muy agradecido y lo llevo en el corazón, pero es comprensible que -sobre su marcha- cuando te llama tu casa tengas pocas dudas«.
Rubi luce la bufanda del Espanyol en su nuevo hogar | Foto: Edgar Navarro
Pero no fue hasta ayer cuando se hizo oficial su llegada a la entidad blanquiazul. «El Espanyol ha tenido un comportamiento ejemplar, respetando que estaba trabajando en otro club. La primera conversación ha sido hace muy poco y, la concreción -su fichaje-, hace menos de lo que se ha ido escribiendo», ha asegurado.
Rubi, junto a Manel, Xavi y Jaume, sobre el césped del RCDE Stadium | Foto: Edgar Navarro
De Huesca, pese a irse más que satisfecho, también ha tenido lugar el enfado. Así lo ha explicado: «Me he ido muy cabreado porque quería quedar campeón de Liga. Mi trabajo no acabó con el ascenso, aunque cuando el jugador consigue un objetivo tan grande se quita un peso de encima. Lo hemos intentado pero no lo hemos conseguido».
Han sido varios los azulgranas relacionados con el Espanyol tras su llegada al banquillo blanquiazul, algo en lo que el entrenador perico no ha querido entrar pese a que ha declarado que «hay una serie de jugadores que se han revalorizado muchísimo y que creo que tienen nivel para jugar en Primera División, y algunos podrían tener cabida aquí, pero esto no me preocupa». Y tras ello le ha dado la enhorabuena al Huesca por la renovación de ‘Cucho’: «Se quedan a un gran jugador».
