«Todos coincidimos en que no nos sentimos cómodos en ningún momento del partido. No pudimos enlazarnos bien con los de arriba y no tuvimos la fluidez que se espera de este equipo pero con trabajo la conseguiremos. Debemos tener la capacidad de crear muchas más ocasiones y conceder el mínimo de errores», reflexionaba el madrileño.
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Pese a llevar tan solo tres entrenamientos, Míchel le brindó los primeros minutos con la camiseta azulgrana. «Todavía me faltan conceptos que aprender. Voy a trabajar duro para conseguirlo cuanto antes y así poder ayudar con todo mi potencial al equipo en este camino», explicaba. Tampoco le costará, y es que Borja García ha admitido que es una filosofía de juego que congenia con él y, por ello, una razón por la que viniese a la SD Huesca.
Otra de las razones fue lo bien que le hablaron del club, de la plantilla: «Es un grupo genial, me encanta el buen ambiente que se respira y sobre todo el duro trabajo que hay en cada entrenamiento. Me habían dicho que era un club familiar y así ha sido, lo cual me ha hecho sentirme muy cómodo desde el principio».
Ahora, toca preparar el próximo enfrentamiento contra el equipo de Javi Gracia: «Debemos redimirnos de esta derrota cuajando un gran partido en Valencia. Es un club grande con una masa social tremenda, se han marchado muchos jugadores importantes pero sigue siendo un equipo muy competitivo. Tendremos que darlo todo para ganar», concluía.
