Míchel prepara el partido de la SD Huesca contra el Lugo mientras está pendiente de las últimas entradas y salidas en este movido mercado de invierno. El entrenador madrileño ha confesado que todavía espera una última incorporación que refuerce el centro del campo.
“Esperamos alguna incorporación más en el centro del campo. El futbolista que venga tiene que mejorar lo que ya tengo, un ‘6’ que refuerce la posesión y el orden del juego. Dentro de las alternativas que el mercado ofrece, intentaremos traer lo mejor que haya”, analizaba. Cuando ha sido preguntado por el gran rumor de los últimos días, Míchel ha sido franco: “Christian sería un jugador que cumpliría con lo que quiero pero es un jugador que está en Primera División y, por lo tanto, es complicado conseguirlo”.
En cuanto a las salidas, el azulgrana entiende que salgan en busca de minutos que les hagan crecer y espera que vuelvan con un mayor potencial. “Dani (Escriche) estaba contando con minutos pera con la llegada de Rafa se ha optado por la decisión de que se vaya a Elche. En cuanto a Joaquín, hablé con él y le deseo todo lo mejor y que cuando vuelva al Huesca, nos dé un gran rendimiento; es joven y necesitaba minutos para crecer”, argumentaba.
Y es que la llegada de Rafa Mir ha abierto muchos más frentes en los planteamientos del equipo: “Es un jugador que puede ir a los espacios, desde fuera, desde dentro… Tenerlo como referencia y otro jugador con mayor movilidad… Con su zancada y su cambio de ritmo nos da muchísimas alternativas“.
Oportunidad de reconciliación
Míchel ha realizado un discurso para recuperar la ilusión y la confianza de la afición de la SD Huesca, que últimamente ha visto como el equipo ha perdido su seña de identidad. “Entre todos podemos seguir luchando por este sueño”, citaba mientras justificaba que su equipo va a volver a su mejor versión. Y es que, el míster ha destacado una frase: “La exigencia tiene que partir de nosotros mismos”.
Para ello tendrán que ganar a un Lugo al que claman venganza. El madrileño no guarda buenos recuerdos de su primer enfrentamiento contra ellos en Galicia. El conjunto oscense cayó también en los últimos minutos por 3 a 2, algo que quiere evitar a toda costa: “Queremos intentar ser el mismo equipo durante todos los minutos independientemente del resultado que se refleje en el electrónico”.
El equipo gallego cuenta con un nuevo entrenador que ha cambiado la dinámica de un equipo que juega con los puestos de descenso: “Va a ser un equipo al que le gusta la posesión, le gusta crear desde atrás. Por ello, vamos a tener que ser muy agresivos en la presión, tenemos que ir al robo rápido”, analizaba.
En cuanto a la preocupación por Pulido, Míchel ha calmado a la afición diciendo que “está bien, cómodo y los médicos han dicho que no hay riesgos”, por lo que el jugador “estará mañana sin ningún problema”.