Con el gol conseguido el pasado viernes contra el Elche, Sandro superó, con la SD Huesca, el registro conseguido en su pasada temporada en el Real Valladolid. El canario está volviendo a mostrar destellos de lo que fue en su irrupción como perla en el FC Barcelona y su posterior temporadón con el Málaga. Sin embargo, para él, todavía queda mucho para recuperar aquella versión.
«Sandro puede dar mucho más. Este año he sufrido varias lesiones que no me han permitido tener la continuidad idónea. Voy cogiendo ritmo y confianza, es cierto, pero todavía me queda mucho por mejorar», admitía el azulgrana.
El ataque altoaragonés ha cogido ritmo y es que, al lado del canario, está un tal Rafa Mir: «A Rafa le deseo todo lo mejor. Nos conocemos desde hace muchos años y estoy orgulloso de verle crecer como lo está haciendo. Es muy bueno para nosotros poder contar con un jugador que esté en tan buen momento como es su caso, ya que su aportación será vital para la permanencia».
Las claves para la salvación
«Se afronta la semana con un poco más de tranquilidad en el sentido de que no nos vemos allá abajo como hemos estado tantos meses. Pero la actitud continúa siendo la misma que la de siempre, debe ser así ya que falta todavía mucho para conseguir el objetivo. Trabajamos duro para lograrlo lo antes posible pero va a ser un camino largo», explicaba el delantero.
Sandro cree que esta mejora en la SD Huesca es el fruto al buen trabajo que realiza el equipo cada semana y, sobre todo, a que todos creen «en la idea del míster, tanto los que juegan más como los que no cuentan con tantos minutos». Por otra parte, cree que si el equipo mantiene la solidez defensiva y la capacidad de crear tantas ocasiones como lo vienen haciendo, estarán en «la línea idónea para lograr el objetivo».
Gran parte de dicho objetivo pasa por ganar en Vitoria: «Saldremos sin la presión de que esto no es una final. Sabemos de su importancia pero no deja de ser una jornada más. Lo afrontaremos como los últimos, metidos desde el minuto uno y convencidos de llevarnos los tres puntos».
