Seguimos descubriendo las mejores rutas del Pirineo. En esta ocasión nos vamos al Valle de Aragón donde el Garmo Negro y Collarada vigilan desde tiempos inmemorables una de las tierras con más historia de Aragón. En un caluroso 1 de agosto, apetece ascender metros de altitud, y si al final del destino hay agua, mucho mejor. Es el momento de subir al Ibón de Ip (2.112 metros).
El atractivo de esta ruta es que se puede realizar circular para de hacer la vuelta más ameno recorriendo una senda diferente. Esta vez, saliendo desde Canfranc pueblo, subiremos por la Solana para volver posteriormente por la Besera. Desde el principio, veremos que se trata de una ruta exigente, una subida constante en un camino bien marcado y que, durante gran parte, es entre bosque, algo que se agradece pese a haber comenzado el trayecto a las 7 de la mañana.
El esfuerzo valdrá la pena, pues cuando el bosque de pinos y hayas comience a desaparecer, significará que la subida fuerte estará terminando. Sin embargo, todavía quedará un tercio de la excursión. ¡Mil metros no se suben solos! Llegado al collado podremos ver unas vistas privilegiadas del macizo de Collarada. En cuanto divises un refugio de color blanco, significará que tu destino está muy cerca.
En 3 horas -o incluso menos- habrás conquistado el Ibón de Ip. Todo un circo montañoso desde el que podrás ver el Pico del Águila, Peña Nebera, Collaradeta y el gran rey, Collarada. Después de refrescarse en las frías aguas del ibón y recoger energías, comenzará la vuelta por la senda de la Besera, un recorrido similar al de ida pero con menos bosque.
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