ZARAGOZA | El Real Zaragoza volvió a ganar después de nueve partidos oficiales sin hacerlo. Los de Velázquez, además, lo hicieron en una Romareda en la que no vencían desde la cuarta fecha de competición ante el CD Eldense. Sin embargo, el pasado sábado, los aragoneses rompieron otra estadística: la maldición de Cristian Álvarez. Y es que los blanquillos acumulaban diez fechas sin ganar sin el argentino en la convocatoria. De hecho, la última vez que lo consiguieron, antes de esta pasada jornada, fue ante la SD Huesca en La Romareda (3-0).
Más allá de la estadística, es evidente que, desde los problemas físicos de Cristian Álvarez, se ha vuelto a generar un debate constante en la portería. Los graves errores de Gaetan Poussin, unidos a un rendimiento de Dani Rebollo más marcado por sus dudas que por sus certezas, han provocado que se instaure un clima de inseguridad en la afición maña cuando el argentino no es el que defiende la meta. En los nueve choques ligueros sin él en la lista, el conjunto blanquillo ha encajado diez goles que han llegado, únicamente, de 21 tiros a puerta. En otras palabras, el Real Zaragoza ha recibido gol en el 47% de los tiros a puerta recibidos. Si tenemos en cuenta que, en los partidos de este curso que han sido completados por el rosarino, los aragoneses encajaron cuatro goles de 25 tiros a puerta (16%), el dato es demoledor.
Dani Rebollo y una oportunidad de oro
Después de ganar al CD Leganés y romper la maldición de jugar sin Cristian Álvarez, el Real Zaragoza tiene la oportunidad de recuperarse futbolísticamente para volver a estar en la lucha por los puestos de ascenso. Con el regreso del argentino a la vuelta de la esquina, el próximo encuentro ante el RCD Espanyol se antoja clave para la temporada de Dani Rebollo, que tiene una oportunidad de oro para seguir creciendo con el equipo. Y es que, más allá de que este curso no haya estado tan acertado, en la 2022-23, con el Deportivo Aragón en 2a RFEF, rindió a un gran nivel y demostró que merecía una oportunidad con el primer equipo. La victoria del pasado sábado debe ser un punto de inflexión en su temporada y en la del Real Zaragoza, ya que ambos tienen condiciones para dar mucho más.