ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha hecho oficial la incorporación de Kervin Arriaga, mediocampista hondureño de 27 años. El jugador llega procedente del Partizán de Belgrado, con el que firmó el pasado verano un vínculo que se ha torcido en los últimos meses. Tras sorprender y agradar en sus primeros partidos en la Superliga, se declaró en rebeldía por una serie de impagos. Después de esa primera disputa, el Partizán solo saldó una parte de la deuda y Arriaga trasladó su queja a la FIFA. La denuncia supuso una ruptura total: desde el club serbio se anunció que no volvería a vestir su camiseta.
Una vez que se alcanzó ese punto de no retorno, los agentes del jugador prepararon una vía de salida. El Real Zaragoza, que manejaba información del futbolista, entró en escena en los últimos días de diciembre, con más fuerza que nunca en las primeras fechas de enero. La voz de Miguel Ángel Ramírez ha jugado a favor de la elección. El técnico canario tenía algunas referencias del mediocampista de su etapa en el Charlotte estadounidense, un tiempo en el que Arriaga jugó y brilló en Minnesota. Sus pasos anteriores habían llegado en su país, en Platense y Marathón, donde alcanzó la selección nacional y la categoría de promesa.
El perfil de Kervin Arriaga
Por encima del 1´90, Arriaga posee grandes facultades atléticas y un fútbol que mejora en los duelos, en las batallas individuales. Longilíneo, proyecta su zancada en las grandes distancias y abarca terreno desde el carril central. No es un virtuoso, pero consigue resolver con sencillez los enigmas del juego. Ocupa un lugar troncal de los partidos y, sin ser un especialista defensivo, ha alternado el medio con la zona central de la zaga. Este curso, el inolvidable Savo Milosevic ensayó para él ese lugar en la defensa del Partizán. Después, surgió el conflicto del técnico con Pedja Mijatovic, otra leyenda serbia, que había llegado para reflotar a un club en plena depresión. Tras la dimisión de Milosevic, Arriaga fue un daño colateral: denunció los impagos y no volvió a jugar con su sucesor, Marko Jovanovic.
Arriaga ha sido internacional en 30 ocasiones y el movimiento ha despertado una gran repercusión en Honduras. Con goles en todas sus temporadas, desde el país caribeño se destaca su golpeo, su capacidad para imponerse en las disputas y un carácter ambicioso y emocional. Si su fútbol se describe desde la intensidad, su perfil guerrero también posee un reverso más dañino. Ha protagonizado varios episodios de indisciplina, actos de rebeldía contra su club o sus técnicos. Su salida del Marathón hacia Minnesota tuvo una huella similar a la que vive ahora y en su país se le censuró durante mucho tiempo un cabezazo a Diego Rodríguez, que había sido su compañero en la selección hondureña.
Temperamental, el fútbol de Arriaga cubre algunas de las lagunas pendientes del Zaragoza y desde la dirección técnica se le considera un complemento útil para la plantilla. Se valora su calidad física, su poder en los duelos y se estima que el suyo es un perfil vacío en la plantilla. Encaja además en un patrón que Miguel Ángel Ramírez siempre supo explotar, gracias a su cercanía en el plano humano y su capacidad pedagógica.
La opción del mediocampista toma forma y no se entiende sin la intervención de Ramírez. Cerca de completar en las mismas fechas la cesión de Álex Forés, el Real Zaragoza aprovecha una oportunidad de mercado con el hondureño. Kervin Arriaga ya está en La Romareda.