Si con la primera ampliación, se alargaba la agonía de la LEB Oro, Liga Femenina y EBA, esta segunda nadie la entiende. La Federación Española de Baloncesto (FEB) ha decidido estirar el parón hasta la jornada del 11-12 de abril. La fecha corresponde a la jornada 30, donde se acumularían 6 partidos aplazados y 4 restantes. Los cálculos no cuadran, porque la gran mayoría de jugadores acaban contrato el 8 de mayo. Esta fecha es la de la jornada 34, la última, y es imposible meter hasta entonces 6 partidos más por equipo. Si se añadieran partidos entre semana, solamente sería posible albergar 4, y son 6 los que se han cancelado por el momento. Todo ello suponiendo que a partir de esa fecha se levantara el confinamiento y todo volviera a la normalidad, algo que parece utópico viendo lo ocurrido en otros países.
A todo esto se suma que no solamente Levitec Huesca ha ejercido un ERTE. Valladolid, Melilla o Lleida se lo están planteando. Coruña, Alicante, Palma, Breogan, Ourense, Almansa o Marín lo han solicitado y puesto en marcha. Un gran número de equipos que seguro se amplía en las próximas fechas, por lo ajustado de la liga. Una medida que algunos clubes de ACB también han tomado como Estudiantes, Fuenlabrada o Zaragoza. Y no solamente equipos deportivos de diversas disciplinas, sino también empresas.
Además, el problema del coronavirus COVID-19 ha hecho que muchos jugadores volvieran a sus hogares. No solo jugadores nacionales, sino también extranjeros. Tanto europeos como americanos, que son la gran mayoría, han regresado en un gran porcentaje a sus lugares de origen. Una causa más para que se antoje imposible la reanudación de una LEB Oro cogida con alfileres, y a la que un parón como el producido por la pandemia, hace imposible su retorno. Razones de peso para que nadie entienda este nuevo aplazamiento. Esta situación también afecta al Mann Filter Casablanca, Alfindén, Olivar y Almozara.