Hoy, todos los focos estaban pendientes del gallego que se ha mostrado «muy agradecido de que el club continúe confiando» en él y añade que «ahora toca devolver esa confianza sobre el campo y ayudar a lograr el objetivo que, lógicamente, es la permanencia».
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Ese camino, que cada vez está más iluminado, tendrá que continuar con el próximo enfrentamiento contra el Celta de Vigo: «Estamos dando pasos agigantados y cada vez creemos más. Tan solo estamos a dos puntos de la permanencia y viene un partido crucial contra el Celta. Debemos hacernos fuertes en El Alcoraz y sacar los tres puntos. Es un rival que también fue de menos a más y que cuenta con una plantilla impresionante. No podemos dejarles jugar«.
El extremo azulgrana cada vez está más convencido de que la permanencia es posible y admite que una victoria este domingo «dispararía la confianza en la plantilla». Aunque es consciente de que el equipo está a dos puntos de la salvación, aclara que «no hay que mirar la clasificación, sino lo que se está logrando».
El Ferreiro más personal
Ferreiro está feliz en la SD Huesca. Con la llegada de Pacheta, ha sabido reencontrar su lugar: «Me estoy encontrando muy cómodo y lo cierto es que tengo mucha libertad en esta posición. Me dice que juegue tranquilo, que tenga posesión con el balón y que dé profundidad al equipo«.
Ha sido una renovación para volver a estar en Primera con el conjunto altoaragonés. El gallego ya es parte de la historia del club ya que ha formado parte de los dos ascensos; ¿se quedaría con alguno en especial? «No podría decantarme por uno aunque es cierto que el primero, por cómo se vivió y por ser algo histórico, fue un momento muy especial para mí que no olvidaré nunca», confiesa.
Ahora es el turno de lograr su tercera hazaña con el Huesca: lograr mantener al club en Primera División por primera vez en su historia. Ferreiro ve este objetivo cada vez más cercano y recuerda que, si el equipo sigue sumando, las posibilidades aumentarán porque «los rivales también van a fallar».
