Algo más de 24 horas después del estallido de la Operación Oikos, con varios jugadores y técnicos detenidos por los presuntos amaños de partidos de varias categorías del fútbol español Primera y Segunda División, representantes de los clubes tocados por el caso proclamaron este miércoles su inocencia. A la vez que varios organismos tomaron posiciones, personas relevantes del Valencia, del Deportivo y del Huesca, quisieron lanzar un mensaje de limpieza en sus entidades y dieron el beneficio de la duda a varios nombres que en estos momentos se encuentran detenidos y que este jueves pasan a disposición del titular de Juzgado de Instrucción número 5 de Huesca. (ver las penas a las que se enfrentan).
A ese juzgado acudirán el presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, Agustín Lasaosa y el jefe médico del club, Juan Carlos Galindo. También los jugadores Borja Fernández, Raúl Bravo, Carlos Aranda e Iñigo López. El quinto jugador, Samu Saiz, compareció en Ibiza, donde se encontraba de vacaciones, y fue puesto en libertad con cargos.
En la víspera de la declaración de los implicados, nombres como el de Mateu Alemany, director general del Valencia, Álex Bergantiños, capitán del Deportivo, Carlos Zas, nuevo presidente del conjunto gallego, o José Antonio Martín Otín «Petón», consejero delegado del Huesca, opinaron sobre la situación de sus clubes respecto a los supuestos amaños y sobre los jugadores investigados.
El nombre del Valencia apareció en dos partidos bajo sospecha por el presunto amaño de los encuentros que disputó ante el Huesca en la jornada 36 y frente al Valladolid en la 38. Alemany, defendió a su club de forma contundente. «Sobre este tema quiero dejar clara nuestra posición: el Valencia es completamente ajeno a todo esto. Ante cualquier persona o medio que impute al Valencia en cualquier tipo de acción ilícita iremos con querellas», indicó Alemany en una comparecencia ante los medios.
Presunción de inocencia
No fue el único. Desde La Coruña, el capitán del Deportivo, equipo de uno de los supuestos implicados, Iñigo López, quiso defender la presunción de inocencia de su compañero. Quiso transmitir de parte de toda la plantilla del conjunto gallego «máximo respeto» hacia el futbolista. «De momento sabemos que hay una investigación abierta y lo que queremos transmitir desde la plantilla es el máximo respeto a Íñigo, a su presunción de inocencia, a la familia y tener cuidado todos de no manchar nombres hasta que se cierre la investigación y haya sentencia», explicó en una conferencia de prensa. «Para nosotros siempre ha estado al cien por cien y mantenido el máximo respeto al grupo. Habrá gente investigada que sea culpable y otros que no lo sean. No se puede meter a todos en el mismo saco», agregó.
Su presidente, Paco Zas, también se mostró en la misma línea y en su primer día de mandato dijo a su plantilla que defenderá a sus jugadores. Fueron casi sus primeras palabras en el vestuario: «Transmitirles, para que quede claro para el futuro, que el Deportivo siempre va a defender a sus jugadores independientemente de que la justicia pueda tomar las decisiones que pueda tomar. Un jugador del Deportivo tiene que saber que si hay algún problema el club le va a defender», afirmó.
A primera hora de la mañana, miembros de la directiva del Huesca y jugadores de la actual plantilla declararon en la comisaría de Policía de la ciudad aragonesa. José Antonio Martín «Petón», el director general del club, Josete Ortas, el ex entrenador Leo Franco y los capitanes Gonzalo Melero y Juanjo Camacho, además de Alex Gallar, prestaron declaración como testigos voluntarios.
Contundencia
Después, Petón, como Alemany, también se mostró contundente en sus palabras: «La verdad tiene que amparar al club», resaltó antes de afirmar que declaró voluntariamente para aclarar que el Huesca, «como persona jurídica», no tenía responsabilidad alguna en los hechos investigados.
También precisó que una vez terminada la primera fase de la causa, el Huesca pasará a la «ofensiva» para dejar «las cosas claras». Después, Ortas se mostró convencido de la falta de responsabilidad del club y ninguno de los dos hizo referencia a la situación procesal del presidente del club, Agustín Lasaosa, ni del jefe médico, Juan Carlos Galindo.
Sí lo hizo José María Fuster, abogado de Lasaosa, que de forma escueta afirmó que su cliente se encuentra «bien y entero» y después eludió hacer más declaraciones a los medios a la puerta de la comisaria oscense. Mientras tanto, también se pronunció el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que reconoció que esperaba tener más apoyo de la Real Federación Española de Fútbol en la lucha contra la corrupción en este deporte.
«Esperaba más unión. Cuando se produjo el cambio de presidente de la RFEF y se hicieron los nombramientos mandamos cartas ofreciendo nuestra colaboración para la investigación, el trabajo y la estrategia conjunta en este problema de la corrupción deportiva. No hemos tenido mucha respuesta, esa es la realidad», indicó.
Por su parte, la RFEF anunció que se personará como acusación particular en la Operación Oikos al considerar que la «limpieza y las conductas ejemplares deben prevalecer siempre en el fútbol español». Este jueves, se vivirá un nuevo capítulo con la declaración de los seis detenidos por los presuntos amaños.
